Capitulo 24

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CAPITULO 24

Cuando me desperté seguía en brazos de Mathias, realmente gracias a él, me sentía mucho mejor pero aún no estaba nada a gusto, al menos no hasta que se despertará mi hermana.

Me levanté y le dí un beso en la frente acto seguido me fui a la habitación donde estaba mi querida hermanita, cuando llegue la ví aún en la cama, Aidan seguía a su lado, decidí despertarlo para que bajará conmigo a desayunar algo, extrañamente aceptó a la primera. Ambos bajamos y nos preparamos algo sencillito.

Un baso de leche con unas magdalenas.

Estuvimos todo el rato hablando sobre él y mi hermana, me fascinaba el brillo que tenía en sus ojos cuando hablaba de mi hermana, de sus momentos juntos, se notaba que la quería mucho y por eso sabía que mi hermana despertaría y serían felices juntos.

Al rato se fueron despertando poco a poco todos y iban viniendo a la cocina con nosotras para desayunar, Mathias nada más entrar, vino hacía mi y me dió un beso en la mejilla.- buenos días, preciosa.- dijo acto seguido. Yo me enrojecí mucho pero me alegró mucho.

- Buenos días.- dije sonriendole y mirándole.

- Aquí huele apesta a muerto.- dijo Lion mientras entraba por la puerta de la cocina.

-Tienes razón.- dijo una de las ancianas, la verdad es que ninguno nos habíamos dado cuenta a pesar de que olía realmente mal, la anciana se acercó a la puerta trasera de la casa la cual estaba en la misma cocina.

- ¡No la abras!.- gritó Linda, ella pensaba los mismo que nosotros y no era nada seguro abrir la puerta, pero ya era demasiado tarde, ella abrió la puerta y se abalanzaron sobre ella varios zombies, todos nos quedamos quietos unos segundos pero salimos rápidamente, Aidan, Mathias y yo subimos a la habitación de mi hermana para cogerla pero cuando llegamos nos quedamos quietos porque ¿cómo la sacaríamos de allí? Era peligroso para ella y para nosotros llevarnosla.

De pronto aparecieron Tamahome, Alex y Ken.

- Rápido, vámonos de aquí.- dijo Alex deshaciendo de uno de los zombies que nos seguían.

- ¡No! no podemos dejar aquí a Kat, no podemos.- dije muy histérica y con lágrimas en los ojos, no entendía porque nos estaba pasando eso, ya teníamos bastante que encima ahora tenían que aparecer estos zombies.

- Escuchame Anne, Alex tiene razón no podemos hacer nada.- dijo Mathias mirándome a los ojos, no me podía creer que él me dijera eso, no lo podía soportar, pero... sencillamente le hice caso me fui con él. Pero Aidan seguía sin estar de acuerdo, fue muy duro pero conseguimos llevarnos lo a la fuerza, pero antes de irnos encaje la puerta bien fuerte para al menos que hubiera una posibilidad de que ella se salvara, y después me fui con los demás.

Habían muchos de ellos pero no tantos como para no poder escapar, al menos de momento, aun que Aidan no nos lo ponía muy fácil conseguimos salir de allí, estuvimos corriendo durante un buen rato sin saber por donde íbamos, cuando ya vimos que parecía que estábamos fuera de peligro, paramos, estábamos realmente exhaustos no podíamos más, me tiré de rodillas al suelo y respiré profundamente, después miré a mi al rededor, me quedé en blanco, sin darme cuenta me había guiado hasta aquel sitio tan mágico y maravilloso donde había estado tiempo atrás con mi hermana, al pensar en ello mi corazón dió un tumbo y miré hacía atrás ¿qué he hecho? pensé, después de todos los esfuerzos y sacrificios había dejado a mi hermana y seguro ya no despertaría.

- ¿Por qué? .- se oyó de pronto a Aidan gritar.- ¿por qué habéis hecho eso? Yo quería estar con ella, no me importaba morir si estaba con ella, ¿por qué no me habéis dejado quedarme?.- me giré y vi como lloraba desesperadamente y como todo su mundo y el mio se venían a bajo.

- Aidan tranquilizate ella no hubiera querido que te pasara nada, si te hubieras quedado ella no te lo habría perdonado.- dijo Ivan intentando persuadirlo.

- ¿Qué me tranquilice? ¿qué no me hubiera perdonado? pero que chorradas estáis diciendo, ella hubiera querido estar conmigo hasta el final, al igual que yo con ella y no nos habéis dejado y encima la habéis abandonado como a un perro.- dijo tirándose al suelo y sin dejar de llorar, de pronto se levantó y vino hacía mi rápidamente.- y tu, tu dices que eres su hermana y que la quieres pero a la primera de cambio la abandonas, y solo para salvar tu asquerosa vida.- esas palabras me hirieron muchísimo, pero sobretodo fue porque sabía que tenía razón.

- ¡Cállate!.- grito Mathias muy enfurecido y pegándole un puñetazo a Aidan, al qual envió a unos pocos metros de mi, acto seguido se acercó a él para seguir con su acto de ira.

- ¡No! ya basta Mathias.- dije cogiéndole muy fuerte para impedir que siguiera.- él, él tiene toda la razón soy una estúpida y muy agoísta, no se en que estaba pensando para abandonar así a mi hermana, a la única familia que me quedaba, soy un monstruo.- dije mientras me hechaba a llorar de mis sinceras palabras, por que realmente eso era lo que pensaba y además era la verdad de lo sucedido.

Mathias iba a decir algo pero los gruñidos de los zombies que nos alcanzaban hizo que callara, todos nos acercamos y nos pusimos en un circulo pues ya era demasiado tarde, estábamos rodeados y no podíamos huir.

Zombie enamorado [ Segunda Parte ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora