Regresando a casa [The Loud House]

Capitulo 42: Noche del demonio parte uno.

Haiku estaba más que tensa, minutos antes le sugirió a Lincoln ayudarlo con su herida, pero antes de darse cuenta ya se encontraba con el Loud acostado en su cama, y para alterarla más con el torso desnudo profundamente dormido. Lincoln estaba muy agotado, no solo la herida lo consumió mucho sino también el extraño trago que le tomó. Por primera vez en años el Loud dormía sin estar en guardia, una habilidad que le permitía reaccionar a la hora de dormir al mínimo movimiento que se acerque a su persona.

En lo más profundo de la mente de Lincoln repasaba todo lo que salió mal esa noche, el hecho que Max y Sid perdiera el LZMB-2923 mejorado lo tenía molesto. Otra de las cosas que lo alteraba en su sueño era recordar la extraña sombra en los ojos de Rusty, esa mirada la recordaba muy bien pues alguna vez vio una similar hace algunos siglos en el espejo.

La gótica dio su última respiración profunda para calmar sus nervios, ella siempre pensó que la primera vez que practicara sutura en un cuerpo humano sería en la universidad con un cuerpo donado a esta. Ahora se acercaba con la aguja al torso de Lincoln, le sorprendió la falta de reaccionara del albino al dolor, era verdad que no era una tortura pero sin nada de anestesia cualquiera por lo menos se quejaría.

Haiku trataba de concentrarse, aunque la tarea fuera difícil para ella, el cuerpo cálido y bien formado de Lincoln era una gran distracción, ella podía observar incoherencias en el físico del albino puesto que ahora se veía menos muscular. Ella busco su celular y comparo con su captura de pantalla, era notorio la reducción de masa muscular en Lincoln - Otro misterio a la lista de Lincoln Loud - dijo para ella misma y comenzó a tratar la herida con más concentración.

Mientras la luz de la luna los iluminaba Luan paseaba junto a Jhony, el se encontraba sumamente feliz de contemplar la belleza de Luan y su brillante sonrisa en este romántico momento. La charla era alegre, con tientes melosos en alguna que otra ocasión, el sonido de las olas daban un relajante ambiente y aunque todo estuviera calmado el corazón de Jhony seguía tan revolucionado como en la pelea. Al castaño le costaba prestar total atención a la Loud, sin que el pudiera controlarse sus ojos se posaban en los rasgos más seductores de su novia. Al ver que Luan sentía algo de frío le prestó su chaqueta, y de pasó le tapaba un poco de su vista al cuerpo de la misma.

El paso de los minutos era peor para Jhony, ya no solo dejaba de ver los labios de Luan y continuaban con un recorrido por todo su cuerpo, en incontables veces el castaño era cautivado por las caderas y el pecho de la Loud. De un momento a otro su visión paso a un tono diferente, todo a su alrededor se volvió más opaco y su olfato empezaba a centrarse en cada aroma que provenía de la Loud. Jhony podía percibir perfectamente las fragancias naturales de Luan, desde el olor a coco que quedaba de su champú hasta el sudor que bajaba por su cuello. Sin saberlo la nariz del castaño captaba las feromonas que rodeaban a Luan.

La respiración de Jhony se volvió pesada, él agarró la mano de Luan y la llevo a una pequeña cueva lejos de toda la fiesta - ¿Qué pasa Jhony? - le pregunto Luan - ¿te sientes mal? - le puso su mano en la mejilla y toco su frente con la de él - estas caliente como un aficionado al fútbol cuando su equipo pierde - dio una pequeña risa - ¿o acaso estás caliente por otro motivo? - dijo en broma haciendo un gesto algo sensual - solo bro... -