Capitulo 12: Genia acoralada

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Lincoln llegaba a su casa apagado, como una antorcha bajo la lluvia, entro para ver a las gemelas peleando por el control remoto. Las niñas al ver a su hermano apagado dejaban su disputa de lado para hablarle:

— ¿Que pasa hermanote? — pregunto Lana mientras abrazaba el brazo izquierdo del albino.

— Solo estoy algo agotado — intento disimular su tristeza — camine mucho hoy —

— Vamos Lincoln — poso con su mano en la cintura Lola — tu sabes que las mentiras no se te dan bien, ¿que tienes? —

"Se los puse muy fácil, si de verdad quisiera mentirles lo haría, eso me mantuvo vivo" pensó — no se te pasa nada princesa —

Les comento la extraño forma de actuar de Leni, ella nego la existencia de un hermano varón en su familia. Al escuchar esto las hermanas solo se miraron por un segundo y dijeron al unisono — ve a ver a Lisa —

De inmediato el albino subió a ver a la niña pero esta no se encontraba, antes de poder bajar notaba como su hermana Luan hablaba con su viejo muñeco de sus actos de ventriloquía el señor coco.

— No se que hacer ahora señor coco — No se la veía feliz por lo que decidió escuchar — se que debería sentirme libre pero no me siento así, me encuentro encadenada a su recuerdo —

— Oh pequeña — hizo hablar al muñeco — los recuerdos buenos opacan a los feos y por eso ahora que no esta solo vez las partes positivas —

Por un tiempo hablo de las cosas buenas que hizo con Benny — Si hubiera tenido una actitud más firme capaz el no se hubiera convertido en un patán y aun seguiría a mi lado —

—Puede que tengas razón — dijo con la voz del muñeco.

— No digas tonterías señor coco — entro a ma habitación el Coronel galleta con su vistoso traje de capitán — la niña esta bien, el que sufría de demencia naval era aquel pisaverde —

— Vamos Coronel no deberías escuchar conversaciones ajenas — dijo Lincoln.

— Mah — se quejo el muñeco.

— Perdón Luna, este Coronel es algo metiche — se disculpo el albino.

De la nada el muñeco abofeteo a Lincoln — metiche tu abuelo, a mi me trata con respeto no has visto que soy un coronel condecorado —

— Si esas medallas son falsas — otro golpe a su mejilla.

— Falsa tu tía — el muñeco se escuchaba de verdad ofencibo — en serió niña darme a este mocoso fue mala decisión.

— No digas eso, que malo eres Coronel —

— No tanto como vos en esto de la ventriloquía, si hasta se ve como mueves la boca —

— ¿Porque estas tan gruñón? —

— Tu también lo estarías si tuvieras una mano en tu tra... — en un rápido movimiento Lincoln le tapó la boca.

— Ojo con tu vocabulario hay una dama presente —

— Delicado — termino de refunfuñar el Coronel.

Después de un rato discutiendo con su muñeco con uno que otro chiste, que marco una sonrisa en la comediante, tanto Lincoln como Galletas se pusieron serios.

— Eres su hermano — termino de decir molesto galletas — eres tú quien deba decirle algo o acaso ¿te vas a quedar sin hacer nada? —

— No se si ella quiera escuchar lo que tenga que decir — se lo escuchaba triste. 

Regresando a casa [The Loud House]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora