Capitulo 8: Mi época de esclavo.

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— Bien ¿por donde debería empezar? Ya se, empiezo en mi primer viaje, mis días como esclavo.

Todos en la sala lo miraron con la pupila bien dilatada, tal fuertes palabras que aunque todos allí saben su significado, hasta la mas pequeña, no es algo que sea alguien pueda decir en la actualidad pero su connotación solo puede significar que se trata de un doloroso recuerdo.

" Mi ultimo recuerdo aquí es mi desesperación al patear por ultima vez la maquina, después por un buen tiempo la oscuridad me rodeo y allí creí que de verdad encontré mi fin, para mi alivio no lo fue, no se en que momento la realidad se altero, me llevo a un túnel de millones de colores que se trataba de un loco sueño y mi alarma sonaría en cualquier momento.

 El golpe al caer de una buena altura me quito la ilusión de estar soñando, al ponerme de pie a duras penas logre ver del otro lado, un bosque me rodeo pero no uno salido de los cuentos de hadas, todo lo contrario este era uno frió y aterrador con troncos podridos por todos lados que en alguna ocasiona creí verle expresiones de terror, penetrantes ojos de animales poco agradables, ruidos de depredadores que hacían eco, digno de tus gustos Lucy. Me perdí en aquel lugar, cuide con mucho cuidado mi mayor tesoro en ese entonces que me mantenía con esperanzas de volver, una foto nuestra todos juntos.

Revise al poco tiempo mi teléfono en búsqueda de señal pero fue inútil, por un momento me hice a la idea de que no estaba en un lugar con antenas cerca, del frondoso bosque pude abastecerme de comida gracias a lo que aprendí de Lana. Los días se hicieron semanas sin contar las noches de poco sueño las horas del día se pasan rápido sobreviviendo, lo bueno que era fan de esos programas de supervivientes al desnudo, allí al principio fue tarea fácil vivir si no fuera por un depredador que de la nada mostró demasiado interés en mi persona o carne lo convirtió en un martirio al no me dejarme pegar los ojos en la noche y con cada una que pasaba mi rendimiento caía en picada.

 Con la mentalidad para salir del bosque antes que las fuerzas me abandonaran logre a los tres días salir ya con mis ropas todas andrajosas, mis brazos todos cortados por las espinas del lugar, mis piernas temblando de agotamiento y más que hambriento caí inconsciente, en lo que cerraba mis ojos pude ver como una silueta se me acercaba corriendo, deseaba que no sea nadie peligroso o le diría adiós no solo a mis cosas.

Cuando abrí los ojos con un poco de dificultad me pareció ver un ángel, ella me miraba con unos cálidos ojos grises, su rostro, de rasgos finos, era apenas tapado por una cabellera de color idéntica a la mía, y su sonrisa solo mostraba puro alivio al verme despertar. Con algo de esfuerzo logre ponerme de pie ayudado por la chica, en lo que me sentaba en una silla de aspecto rustico y examine todo a mi alrededor para ver bien donde me encontraba que seguro era su hogar.

La palabra humilde pegaba a la perfección con ese lugar, pero solo de verlo pude notar que ya no me encontraba en ningún lugar asemejado a lo que conocía descartando que era por lo menos Estados Unidos. La joven trato de comunicarse conmigo pero no había forma que le entendiera no sonaba a nada que alguna vez por las películas escuche, como si de un bebé se tratara me hizo entender su nombre imitando cierta escena de Tarzan.

Oriana era su nombre, se tomo su tiempo para enseñarme los números hasta el veinte y así descubrí su edad, un solo año mayor a mi, yo la imite y le dije la mía. Al cabo de unos minutos me ofreció alimento, que como salvaje saque de su mano para tragarla por la desesperación, y me dio mis cosas que tomo con recelo.

Al cabo de unas horas los padres de la muchacha entraron, hablaron un buen rato de mi aparición en su casa, o eso quiero suponer ya que para ese entonces no los entendía. Para mi suerte sus padres eran muy dulces y con mímica me hicieron entender que para quedarme debía trabajar en las cosechas para ganarme el techo como la comida.

Regresando a casa [The Loud House]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora