Capítulo 53: Torneo Titán (parte 2)

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Ya la suerte estaba marcada, los grupos estaban armados y el caos se iba a desatar en esas zonas de guerra. Lincoln seguía mirando su número, el cincuenta y tres, indicador de que iba a estar en el último grupo a participar. Con él estaban Clyde, con el número cincuenta, y Jhony, dueño del número cuarenta y siete.

Las salas VIP escaseaba de integrantes, al solo ser peleas sin importancia para ellos, su mayor diversión era apostar y preferían no ver esta parte para no tener ninguna idea del poder de los peleadores para que fuera más emocionante desperdiciar su dinero. En cambio otros amaban los combates he incluso algunos peleadores eran de su propiedad a los que animaban.

La primera preliminar estaba lista, en ella estaba Alexey por lo que Lincoln le daría un poco de atención a estas peleas. Junto al Bogatir estaban otros catorce participantes, de ellos el Loud identificaba a Kali Bodhidharma, Tajiro Tokichi y Jofrey Campell los más destacados de esta sección. El resto eran meron extras y la pelea se encargaría de demostrarlo, aunque los otros peleadores lucían como artistas marciales de calibre poco podían hacer.

Desde un palco especial Jessy junto a Katherine se encargarían de ser los comentaristas del evento — El fuego de la noche va a dar inició — dijo Jessy —

— Veremos de que son capaces estos grandioso peleadores — dijo Katherine siguiendo los consejos de su compañero.

— Esa es la energía — le dijo Jessy por lo bajo a la morena —

— Soy una profesional — dijo ella — Ahora dime Jessy  hay alguna predicción que quieras dar — se dirigió al público.

— Solo que aquellos que estén preparados y cuente con las habilidades estarán de pie al final de este día — dijo Jessy.

— Muy bien dicho — dijo Katherine.

— Dejemos que los puños hablen, queridos espectadores — la voz Jessy se dirigía a la multitud — con ustedes la primera sección del gran torneo Titán — las luces iluminaron el centro del lugar, en una gran plataforma se encontraban quince peleadores. Todos vestían con ropa deportiva, y algunos usaban ropa tradicional de combate orientada a su estilo de pelea.

El fuerte sonido de una campana les hizo saber a cada uno de los peleadores el inició de la pelea, Tajiro con su excesivo tamaño era un muro que ninguno pudo mover. Ver como un hombre asiático, de contextura delgada, le daba una pata y su pierna se rompía por el impacto hacia dudar si la piel de el grandote no estaba hecha de acero. Otro intento embestido sin éxito alguno, al no lograr nada intento atacar euforicamente con sus puños. Tajiro solo dio un gran bostezo, se rasco la panza y de un simple golpe con su palma dejo al tipo en el suelo inconsciente.

— Ni el participante Máximo como el participante Richard pudieron contra la fuerza colosal del Yokozuna —

— Lo malo del título es que una vez lo conseguiste lo tienes hasta tu retiro — Lilim apareció al lado de Katherine — yo diría que su fuerza ahora esta a nivel de un... Komusubi — dijo mientras tomaba un sorbo de una lata de gaseosa.

— ¿Komusubi? — dijo extrañada Katherine — ¡hey espera esa es mi gaseosa! —

— Vaya, parece que sabes de sumo — dijo Jessy, interesado en sus conocimientos — para una chica, y en especial tan joven, es raro que sepa del mundo del sumo ¿como te llamas? —

— Me intereso hace un tiempo, y estudie un poco, sin mencionar que papá siempre decía "siempre hay que saber de todas las artes marciales que existan, aunque sea las bases, para saber como contraatacalas" y me llamo Lilim — se presento y le robo una botana a la periodista.

Las piernas de Jofrey le permitían moverse con tal gracia que entre tres peleadores no podían acestarle un golpe, estos al bajar un poco el ritmo de su ataque le indicó al colorado que era momento de contraatacar. Un jap para cada uno, preciso y poderoso, los dejo fuera de combate incluso se pudo ver como uno perdió unos cuantos dientes. Pero esa elegancia se perdió cuando un cuarto conecto un golpe desde atrás, ese puño sucio libero un lado sádico del boxeador que con una lluvia de puños dejo irreconocible el rostro del sujeto — ¡maldita basura, te voy a hacer mierda! — dijo con su asentó británico. Solo al caer en cuenta que lo estaba matando lo dejo en paz, ya con las manos todas rojas por la sangre del tipo. Él simplemente se limpió las manos con una de las remeras de los tipos que noqueo, y con una sonrisa se limitó a alzar el brazo en señal de victoria.

Regresando a casa [The Loud House]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora