Regresando a casa [The Loud House]

Capítulo 26: Viaje e insinuaciones

Lucy  se levanto de una horrible pesadilla pero no de la clase que a ella le gustan, se levanto algo desanimada pues pensó que esto se trataba de una mala premonición. Espero como todas las mañana sus turno para el baño, como estaba inmersa en sus pensamientos no se percato que ya estaba dentro de este. Frente al espejo se miro a los ojos y fue sacando una a una las prendas de su ropa, tras ese vestido algo elegante de estilo gótico ella escondía una figura que ya estaba empezando a desatollarse y alejando su contextura de niña.

— Si, sigo así — puso sus manos en sus pechos — tendré que comprar me nuevos corpiños antes que termine el mes — dijo algo resignada pues era en parte culpa de este pronto desarrollo que estaba en la mira de Camila.

La colorada al descubrir en una oportunidad los atributos ocultos de Lucy la hizo blanco de sus burlas, en un principio inicio por celos pero al no recibir resistencia por parte de la gótica lo llevo a un retorcido hobby. Al encontrar todo eso entretenido incluyo a sus amigas y amigos como también silencio a base de amenazas al resto de la clase, llego al punto que Lucy por el miedo a algo peor adquirió una actitud sumisa y servicial a Camila y seria una completa esclava sino fuera por su compañero Jefferson que a base de peleas mantenía a rallas, siendo él el saco de boxeo, la agresión física a Lucy.

Para el niño empezó como un impulso de sus deseos infantiles de defender a los débiles, ver a Lucy ser intimidada lo enfurecía y aunque carecía de la fuerza para librarla de todo eso haría lo que fuera para que no pasara a peores. Ser un buen compañero y defender la porque era lo correcto así inicio pero eso cambio una tarde de otoño cuando tras una larga pelea este quedo bastante golpeado, para no quedar como un debilucho se puso de pie y trono su cuello como era habitual en él sin percatarse que Lucy lo descubrió.

Por un momento él pensó que ella lo miraría con pena pero no fue el caso en esos hermosos ojos azules solo había genuina preocupación y con su suave voz inundo los oídos del muchacho que por esta ocasiona escucho muy diferente a la gótica.

Por primera vez entendió de golpe todas esas canciones melosas que escuchaba su madre, en su corazón un nuevo y imponente sentimiento crecía a toda velocidad llenando su cabeza de un único pensamiento que lo dejo hecho piedra y lo obligaba a sonreír de una forma algo tonta.