28. Ballet
Después de un par de semanas, ya Sabo sabía defenderse muy bien. Se sentía muy cómodo utilizando armas, e incluso Sanji y Law se lo habían llevado de patrulla nocturna para que se acostumbrase al uso de las infalibles estacas. Sin embargo, el entrenar con Ace en aquel sótano se había convertido en una especie de ritual obligatorio cada tarde, en la que ambos compartían largas conversaciones sobre muchas cosas, en su mayoría banales o que interesaban en demasía a Sabo en lo referente a la historia y los muchos viajes que Ace había realizado en su larga vida.
Ace, a pesar de lo que había creído en un principio al embarcarse en la tarea de entrenar al chico, se había encontrado a sí mismo esperando con ansias el momento de bajar al sótano e incluso disfrutaba de la compañía y las charlas con el rubio más joven. Le parecía inaudito, pero real al fin y al cabo.
–Nami nos ha puesto flores artificiales—le anunció Sabo en cuanto él apareció por las escaleras esa tarde. No mentía. La pelinaranja les había puesto varios ramos de diferentes colores en sus respectivos jarrones, colocados estratégicamente por el sótano.
–¿Y para qué las queremos? Son de plástico.
–Bueno...supongo que pensó que nos vendría bien algo de color en medio de tanta penumbra. Y las flores de verdad se morirían aquí abajo.
–Si a ti te gustan...no las tiraré—apreció Ace al ver al otro complacido ante la presencia de las flores de mentira.
–Bueno. Ya basta de hablar de las flores. ¿Entrenamos? –dijo adquiriendo una postura defensiva, alzando ambos puños sobre su pecho.
Ace se situó frente a él, imitándole. –Estábamos trabajando los golpes y las patadas de frente. Pégame sin miedo—Sabo obedeció, mientras Ace esquivaba sus golpes. –Eso es. No apoyes la planta del pie, y no olvides seguir dando...
Tan pendiente estaba de los pies del chico, que no pudo esquivar un puñetazo en todo el rostro. Puñetazo que le hizo voltear la cara.
–¡Lo siento! ¡Lo siento! ¿Estás bien?
–Tranquilo—Ace sonrió, fingiendo que no le dolía, aunque el golpe había sido muy fuerte y le costaba horrores disimular. –Soy un vampiro. No me duele—presumió.
–Te desconcentraste, ¿es por las flores? Tal vez sean colores muy chillones. Me llevaré algunos ramos por si acaso—el rubio tomó un par de jarrones y subió las escaleras. –Hola, tía Vivi—dijo antes de desaparecer.
La peliazul, que había estado sentada en silencio en lo alto de las escaleras viéndoles entrenar, bajó junto a Ace cuando éste se quedó solo, acariciando su adolorida mejilla.
–Me gusta mucho veros entrenar—apreció la chica sonriente.
–¿Por qué no te nos unes? ¿No te gustaría poder dar mamporros aparte de hechizar a los enemigos?
–Oh, nunca os haría eso. Sería como interponerme entre dos héroes que se encuentran en el campo de batalla y ambos reconocen su destino.
Ace alzó una ceja. –¿De qué estás hablando?
–Cuando os veo a los dos juntos...recuerdo cuando te conocí y tú suspirabas por Sanji, pero él no era el adecuado y eso estaba mal e incluso tú lo sabías. Pero tu forma de mirar a Sabo es diferente. Es un héroe poderoso y valiente. Igual que tú ahora. Es normal que os sintáis atraídos el uno por el otro. Esta vez no parece estar mal, ¿no lo percibes?
Ace se quedó paralizado, asimilando lo que la otra acababa de decirle.
–Espera un momento... No hay nada entre Sabo y yo. ¿Sanji y Zoro creen que lo hay? ¿Debería aclararles alguna cosa antes de que me echen a patadas? –preguntó alterado.
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La eternidad para encontrarte (ZoSan-ZoroxSanji//Yaoi)
FanfictionZoro es un poderoso vampiro y Sanji es el cazador que podría acabar con él...si no se hubieran enamorado. OoC. Mpreg. Muerte de personajes. Pareja principal: ZoSan Por si este resumen no lo deja demasiado claro, es un fic CHICO X CHICO. Si no te gus...