9. Errores

945 42 10
                                    

9. Errores

Lo positivo de todo el asunto de Ace, es que éste había desaparecido sin dejar rastro. Y Zoro se recuperaba rápido dada su condición y los cuidados de Sanji.

Esa semana, en el instituto, les tocó en clase de Biología, hacerse cargo de un huevo y cuidarlo como si fuera un hijo. Era un trabajo por parejas, pero...

En la biblioteca.

-Sanji ¿por qué no has ido a clase?-preguntó Nami nada más cruzar la puerta.

-Asuntos de vampiros...¿se ha dado cuenta de mi ausencia el profesor?

-Si, se ha dado cuenta. Me ha dicho que te diera ésto-dijo la chica extendiéndole un huevo.

Sanji miró el huevo con detenimiento-en cuestión de castigos, es bastante abstracto.

-No, es tú bebé-respondió la pelinaranja como si fuera lo más normal del mundo.

-Cada vez entiendo menos.

-Bueno, eso de que el sexo crea responsabilidades es algo que no acabo de entender-dijo Luffy- tienes que cuidar el huevo, es un bebé, tienes que darle seguridad y enseñarle los valores cristianos.

-No puedo hacerlo-dijo asustado el rubio-no sé cuidar las cosas. Maté a mi tamagotchi. Literalmente, me senté encima de el y se rompió.

-Lo harás bien-animó la chica.

-Si, lo único que me preocupa es...-dijo el moreno-¿cuándo les diremos que son adoptados?

-Se lo pasaré a mi pareja-optó Sanji-¿quién me ha tocado?

-Bueno, el número de estudiantes era impar, y no has aparecido, así que...-explicó Nami.

-¿Soy un padre soltero?

-Yo me hubiera puesto contigo, pero Nami insistió tanto...teniendo gemelos no la iba a dejar sola.

-Tienes que cuidarlo Sanji, sé que puedes. Pero cuando te lo lleves a patrullar ten mucho cuidado-siguió la chica con sus advertencias-oye, Zoro puede ayudarte, puede ser como esos padres que pasan mucho tiempo fuera de casa.

-Si va a cazar con Zoro, dudo que se acuerde de su bebé huevo-dijo Luffy desanimado.

-Por favor, como si para Zoro y para mi no hubiera nada más en el mundo cuando estamos juntos. Despierta.

Esa misma noche, en el cementerio. Un rubio y un peliverde no podían dejar de besarse apasionadamente.

-Deberíamos...-dijo Sanji entre beso y beso.

-Lo sé-dijo el otro continuando con lo que estaban haciendo.

-Ésto no es una caza en el sentido clásico. Vamos a dejarlo.

-Tienes razón-y volvieron a la carga.

-Vale.

-Vale.

Por fin lograron separarse y andaron un poco.

-¿Ves algo?-preguntó el ojiazul.

-No.

-Bueno, hemos cazado suficiente-y otra vez a los besos-¡espera!-hizo un alto-¡mi bebé!

-¿Tu qué?-se alarmó Zoro.

-Menos mal, está bien-dijo el rubio sacando el huevo del bolsillo de su chaqueta-me hubiera puesto la ropa perdida de entrañas si se hubiera roto-aclaró.

-¿Llamas bebé a un huevo?

-En realidad lo llamo HueBerto. Ya sabes, de huevo y de Roberto. Dile hola.

La eternidad para encontrarte (ZoSan-ZoroxSanji//Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora