Carta de Lex a Ian.Ian.
Nunca he sido realmente buena con las palabras, no son mi fuerte, ni siquiera puedo entender porque contigo fue de otra manera.
Cuando hablamos la primera vez pensé que nuestro encuentro había sido tan cliché que eso me hizo sentir de cierta manera irritable. Odio las historias típicas y clichés que consigues en una película de amor o en un libro de romance, y en algún momento sentí que ese encuentro solo desencadenaría en mi vida sucesos predecibles que llegaría a aborrecer por toda mi vida, y que equivocada estuve.
Sí, confieso que lo nuestro fue un cliché un tanto raro; la chica que termina enamorada del chico que la ayudó a salir de esa oscuridad en la que vivía. Y aunque odiaba que mi vida girara en torno a algo tan predecible también me di cuenta de que muchas cosas en esto que no llamaríamos relación porque nunca lo fue, eran algo que no esperaba; y aunque no tuvimos algo que llamaremos relación pero que sí podremos llamarlo “café”, un nombre extraño ¿no lo crees?. Sin embargo una vez leí en algún lugar que no se puede terminar algo que nunca empezó, por eso podríamos llamarle a esto de esa forma que da menos miedo y que así sería más fácil decir que tendríamos un café pendiente.
Así que, Ian. Tú y yo tenemos un café pendiente. Nunca lo olvides.
No recuerdo con exactitud la primera vez que te vi, tengo recuerdos vagos de eso; supongo que fue el primer día de clase pero para ser sincera muchos recuerdos de mi infancia fueron borrados menos el que ya sabes... Desde entonces siempre tuve cierta curiosidad en ese trio de amigos tan distintos pero a la vez tan iguales. Y nunca imaginé que años después tendría la oportunidad de conocerlos. Admito que no me agradaba la idea, detestaba conocer personas porque sabía que llegaría un punto en mi vida donde mi flaqueza tomaría el control de mí, abriría gran parte de mi corazón y estaría expuesto para que hicieran con él lo que más querían.
Tenía miedo, aún lo tengo. Cuando confías en las personas ellas pueden llegar a destruirte y pisotearte, y te será aún más difícil volver a levantarte y confiar... Pero hay algo a lo que más le aterro, y es al hecho de haberme enamorado de ti, Ian. Porque aunque no quiera aceptarlo ni admitirlo lo hice, me enamoré de ti como una colegiala lo haría de su primer amor.
No sé en que momento comenzó todo, solo sé que cuando menos lo imaginé ya mis sentimientos eran difíciles de borrar. Llegaste en el momento preciso, donde más necesitaba a alguien a mi lado aunque no me diera cuenta, estuviste desde entonces conmigo sin importarte lo mal que te trataba o lo odiosa que podía ser, eso no te importó ni te detuvo, al contrario, te volvió más insistente y supongo que debo agradecer ese hecho.
Tú entraste a mi vida de la forma más cliché pero también de la más inesperada... Fuiste como un huracán que arrasó con todo lo malo y oscuro que había en mí para que la luz y la esperanza que albergaba en mi interior pudiera renacer de nuevo. No sabía que tanto estaba perdiéndome de vivir y dejando que mi esencia se apagara hasta que comenzaste a mostrarme el mundo de una forma totalmente diferente a como ya lo veía. Me hiciste ver colores donde solo había tonalidades grises; hiciste que el sol brillara en mis días nublados y que la luz resplandeciera pese a cualquier situación.
Tu testarudez, perseverancia e insistencia lograron sacar a flote a la Lex que tanto ocultaba, esa chica sentimental que solo necesitaba de un poco de color en su vida. Fuiste ese arcoiris que sale después de cada tormenta. Simplemente fuiste lo que tanto necesitaba y anhelaba en mi vida.
Gracias, las palabras no expresarian todo lo agradecida que estoy por todo lo que hiciste por mi hermana y por mí. Tu apoyo y entusiasmo me ayudó a seguir adelante y no terminar de desfallecer. Tu amor me infundo el valor y la fortaleza que necesitaba. Gracias por nunca darte por vencido a pesar de las circunstancias y mi mal genio.
Quisiera decirte todo esto en persona pero sé que mi lado cobarde no me dejará. Sé también que todo esto querrías oírlo desde hace mucho pero fui tan miedosa y cobarde de querer aceptar mis sentimientos porque sabía que si lo hacía ya no había vuelta atrás.
Quizás en algún futuro nos volveremos a reencontrar, espero que así sea. No tomaré esto como una despedida para siempre sino como un hasta luego, porque sé que la vida misma se encargará de juntarnos nuevamente cuando ambos estemos realmente preparados a enfrentar todos nuestros miedos y temores.
Aún hay muchas cosas que tengo que superar y otras por mejorar, y necesito hacerlo sola, necesito empezar a valerme por mi misma de ahora en adelante. Si estoy contigo sé que contaré con todo tu apoyo y me acostumbrare tanto a tu compañía que puede que llegue a desarrollar una dependencia hacía ti, y es algo por lo que no quiero pasar.
Así que espero que entiendas el porqué de esta decisión de alejarme, no solo para comenzar una nueva vida y dejar mi pasado a un lado sino también para poder tomarme mi tiempo y aprender a no tenerle miedo a todos esos sentimientos que surgen cuando estoy contigo.Espero que cuando vuelva no sea demasiado tarde, sin embargo, tampoco te pediré que me esperes toda tu vida porque no soy tan egoísta como para hacerlo. Sé que mereces ser feliz, lo mereces más que nadie y sabré aceptarlo si esa felicidad no es conmigo.
Te deseo lo más bonito de esta vida, mereces cosas buenas, Ian.
Gracias por cambiar mi mundo.
Y recuerda... Tú y yo tenemos un café pendiente.
Con amor, Lex Baker.
•••
Lloroooo.
Mi Lex es tan sentimental aunque no lo demuestre.
Aún queda un último extra pero para ese no tengo fecha de publicación, así que solo sean un poco más paciente.
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Amarga Pesadilla (Libro I)✔️
Teen FictionEsa noche cambió mi vida. Vi a mis padres morir. No fui capaz de gritar, no fui capaz de pedir ayuda. Simplemente observé. Observé atentamente cada uno de los movimientos del asesino. Observé su arma. Su empuñadura. Observé el tatuaje de esco...