En donde Nataly se ve involucrada entre los mundos que mas deseó pertenecer y termina siendo parte de ellos...
O
Donde 6 jodidamente atractivos y sexys chicos se enamoran de ella y luchan por obtener por lo menos s...
Una vez que todas estuvimos en el gran comedor, esperamos que los chicos llegarán.
Después de 10 minutos, se acercaron Harry, Ron, James, Fred, George y ¿Draco?.
Bien, no se desde cuando se llevan, pero lo dejaré aún lado por el momento.
-¡Que onda!.- Dijeron los chicos al mismo tiempo.
-¡Que rollo!.- Les conteste yo.
-Nel, todo tranqui..- Dijo Fred.
-Meno meno, trikitrakatelas.- Dije y todos soltamos una carcajada.
Nos estuvimos riendo hasta que el profesor Dumbledore carraspeo.
- Bien, buenas noches chicos, chicas, espero que se encuentren bien, solo para informales algo, los cuatro nuevos alumnos ya están aquí. En estos momentos están detrás de las grandes puertas del Gran Comedor. Así que. ¡Demosle la bienvenida, a Los Reyes Del Antaño!. -Dio su discurso y bienvenida con una gran sonrisa.
Las puertas del Gran Comedor fueron abiertas lentamente, mientras una gran ola de humo blanco de hacia paso, lo que produjo que por algunos segundos no viéramos nada.
De pronto cuatro figuras humanas se hacen presentes entre la ola de humo, y una quinta figura ¿animal?, se hace presente igual.
El animal que al desaparecer la ola de humo, supe que era un león, iba encabezando la gran entrada. Después le seguían las dos chicas, y por último los dos chicos.
-Bienvenidos sus majestades, bienvenido su majestad, Aslan.- Dijo el profesor Dumbledore con una gran sonrisa, una vez que los cuatro chicos y al leon de nombre Aslan, una vez que estuvieron frente al sombrero seleccionador.
-Gracias por la bienvenida querido amigo Dumbledore.- Dijo el león, ¡EL LEÓN!.
-Sus majestades, serán seleccionados para una casa, la cual el sombrero de aquí.- Dijo la profesora McGonagall, señalando al sombrero. -Los seleccionará, y a la casa que los seleccione irán. Así que adelante.- Termino de decir.
-El primero será,....¡EDMUND PEVENSIE!.- Dijo la profesora McGonagall.
El pelinegro que era el chico más pequeño avanzo a paso firme y seguro hacia el sombrero y sentó en el.
-¡Si es pelinegro, justo como dijimos!.- Les dije a las chicas en un susurro.
-¡Siii, es lo que estoy viendo!.- Dijo Ginny.
-Y vaya que lo estas viendo...- Susurramos Herms, Luna y yo al mismo tiempo, en un tono pícaro.
-¡SLYTHERIN!.- Grito el sombrero después de unos minutos.
Los de la casa anteriormente nombrada aplaudieron emocionados, y Draco que estaba sentado al lado mío, aplaudió un poco.
-¡Jo!, ¡que mal!, ¡era muy lindo!, ¿por que tuvo que quedar en Slytherin?.- Se desánimo Ginny.
-¿Así que te pareció lindo?.- Dije subiendo y bajando las cejas en un tono pícaro.
Ella solo se sonrojo y todos incluidos los chicos que estaban centrados en nuestra conversación rieron.
-¡LUCY PEVENSIE!.- Grito la profesora McGonagall, y una niña castaña, bastante adorable a decir verdad, avanzo a paso tímido hacia el taburete.
Una vez que se sentó, y le colocaron el sombrero, no lo dudo y grito este.
-¡HUFFLEPUFF!.- La mesa nombrada, igual estalló a vítores, y la niña ya más confiada corrió hacia su mesa, donde la recibieron amablemente, como suelen ser los Hufflepuff.
-Es muy tierna.- Dijo Ginny.
-Concuerdo.- Dijimos Luna, Herms y yo.
-¡SUSAN PEVENSIE.- Grito la profesora McGonagall.
Una chica demasiado hermosa avanzo hacia el taburete a paso seguro e igual, este no lo dudo y Grito.
-¡RAVENCLAW.- La mesa nombrada estalló aplausos y gritos, y la chica avanzo como toda una diva hacia su mesa.
-¡PETER PEVENSIE!.- Lo nombraron, y allí lo vi...
Al chico que tanto aparece en mis sueños, que hace que no pueda dormir.
Un rubio de ojos azules, con una espada y un escudo el cual tenia grabado en el centro a un león.
-¡GRYFFINDOR!.- Y nuestra mesa junto con nosotros estalló a vítores.
-¡TENEMOS AL REY!, ¡TENEMOS AL REY!, ¡TENEMOS AL REY!.- Empezaron a gritar y cantar Fred y George.
Nosotros solo reímos y gritabamos.
El chico rubio de mis sueños se veía contento de quedar en esta casa, camino a pasa seguro y se posiciono detrás mío.
Absolutamente todo el Gran Comedor nos estaba observando.
-Disculpa, ¿me puedo sentar a tu lado?.- ¡Joder!, su voz era hermosa.
-Si, claro.- Me corrí un poco hacia el lado, y deje espacio suficiente para que el se sentará. Y así lo hizo.
Se sentó y me volteo a ver, lo que hizo que yo lo volverá a ver.
Su expresión cambió de relajado, a una feliz y sorprendido, la mía estaba igual.
Era igual que en mis sueños.
-Eres tu....- Fue lo único que salio de nuestras bocas al vernos.
Y así, hicimos que el Gran comedor se sumiera en un largo silencio, que fue apagado por los murmullos.
Después de estarnos mirando a los ojos por unos largos minutos, el habló....
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