Capítulo 23: El significado.

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- ¿No se lo dijo?

El pequeño y el hombre estaban sentados en un banco del parque. El menor estaba harto de jugar y se sentó al lado del contrario para seguir escuchando la historia.

- ¿Lo que significaba el brillo de la perla? No.

- ¿Por qué? Él debe saberlo - reprochó el niño.

- No podía.

- ¿Por el hechizo?

- Mm. Como te dije hace unos días, que el chico aparezca en ese lugar y en esa fecha no es solo una causalidad. Todo estaba ya predestinado: su primer encuentro, su enamoramiento, todo en realidad.

- Entonces... ¿nada fue real?

- ¿Qué quieres decir?

- Si el final iba a ser así entonces, se gustasen o no, habría pasado lo mismo. Debido a esto lo que sintieron no fue real, solo cosa del destino.

- No, no - negó rápidamente. - Aunque el destino te lleve a algún sitio no significa que lo que ocurre en medio sea mentira. Por ejemplo, cuando viajas de un punto A a un punto B, llegarás al final pero tú decides como ir: en línea recta, curva, serpenteante... y el camino es verdadero, no falso. Lo que ellos sintieron, su amistad, su amor, todo era real. Nunca hubo nada falso entre ellos.

- Me alegro de oír eso - sonrió. - ¿Y qué tiene que ver lo de la fecha con la perla?

- Que el muchacho se libere de su cárcel el 5 de agosto fue un regalo pero también una maldición de la bruja. Según el encantamiento, un día como ese encontraría el verdadero amor, uno puro y sincero. Una vez que este se fortaleciese y su corazón aceptase que no podía vivir sin esa persona, la perla comenzaría la cuenta atrás.

- ¿La perla no se la encontró?

- No, esa bolita blanca siempre estuvo con él. No sabía cómo había llegado a sus manos pero no dudaba de que era especial, por eso se lo regaló al otro chico.

- ¿Y si se lo hubiera dicho? ¿Qué hubiera pasado?

- Si esa misma noche se lo hubiera contado, él habría desaparecido para siempre. Mientras está en ese sueño profundo, ve imágenes de su vida pasada. Cómo su madre lo besaba antes de dormir, cómo su padre jugaba con él y cómo ambos murieron. Todo va acompañado de oraciones y frases sin sentido pronunciadas por esa mujer que lo hechizó. Con el paso del tiempo había aprendido a interpretarlas y todas decían de una forma u otra lo mismo.

- ¿El qué?

- Cuando la perla brille, el reloj de arena se volteará hasta que el tiempo se agote. No digas nada o este se romperá acabando sin más demora con tu felicidad.

- Ahora lo entiendo todo - dijo con tristeza. - Dime qué hay alguna forma de romperlo, de que él no se vaya.

- Para ello tendrás que escuchar el resto.

- Pues continúa. Lo dejamos en la noche que estaban viendo la película, ¿qué pasó después?

El mayor tragó saliva y preferió recortar algunas partes de la historia ya que no lo veía apropiado para un niño de su edad.

- Veían la televisión hasta que su teléfono comenzó a sonar. La que llamaba era Shao Li quien...

- Shao Li - susurró el pequeño mientras pensaba.

Su cabeza seguía dándole vueltas a un asunto que no tenía importancia. Sabía que se había equivocado pero aún así se debatía entre si lo que vio fue real o no.

- Cuando llegaron sus padres junto a la chica.

- Espera. ¡¿Los padres llegaron?!

- Sí, ¿no me has escuchado?

𝐴𝑙 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑙 𝑆𝑜𝑙 /Zhanyi/Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora