- Este... este final es peor... que el otro - sollozaba el pequeño.
- Es una versión más realista, ¿no?
- Pero... dolorosa.
Yibo se sentó en la cama al lado de su nieto y lo abrazó, este le correspondió dejando su cabeza sobre su regazo.
- Me... gustaría haberlo... conocido.
- A él también le hubiera gustado. Conociéndolo te habría malcriado dándote todo lo que le hubieses pedido.
- ¿Hasta... un poni?
- Hasta un poni - dijo divertido para luego suspirar.
- ¿Le... echas de menos?
- Todos los días, no hay ninguno en el que no lo recuerde.
- Pero... eso te hace daño, ¿verdad, abuelo?
- Mm. Lamentablemente sí, me hace mucho daño. Sin embargo poco a poco intento superarlo, por ejemplo he avanzado un paso entregándole las llaves a ese hombre.
- ¿El que vino hoy y le diste unos papeles?
- Exacto.
- ¿Quién era?
- Un agente inmobiliario, alguien ha comprado la casa de la playa.
- ¿Por qué lo has hecho?
- Ver esas llaves me transmitía nostalgia. Aunque no te voy a negar que extrañaré ir allí, lo mejor es cortar por lo sano.
- Nunca entenderé a los adultos.
- ¿Por qué?
- Sois muy complicados. Queréis algo pero os deshaceis de ello, si yo quiero algo lo conservo.
- A veces no te queda otra que dejarlo marchar aunque lo quieras, puede ser un gran acto de amor en realidad.
- De nuevo, muy difícil - hizo un puchero.
- Cuando haces eso te pareces más a él - una sonrisa se pintó en su cara.
- ¿Me parezco a mi abuelo?
- Mm, mucho. Un momento.
El castaño fue a la cómoda de su cuarto y sacó una foto de una caja que llevaba tiempo sin ser abierta. Todas las fotografías formaban un recuerdo perdido que vagaba por su mente y, con solo ver una, varios momentos regresaban. Cerró la tapa tragando saliva y volvió a la habitación del niño.
- ¿Ves? Tu pelo, tus ojos y el tono de tu piel es el mismo, solo te falta el lunar bajo el labio.
- Wow, era muy guapo.
- Lo era - sonrió tristemente mirando la foto y pasando su dedo por encima.
De repente Zhan se levantó de la cama y anduvo descalzo hasta el escritorio, abrió la cremallera de su mochilla y sacó de dentro su libreta de conejitos con un boli negro enganchado a él. Los separó y se miró en el espejo sosteniendo el rotulador en la mano.
- ¿Qué haces?
El niño puso la punta sobre su piel y se dio la vuelta para mirar sonriente a su abuelo.
- Ahora ya somos iguales.
Lo que había hecho era pintarse un lunar en el sitio donde lo tenía su abuelo, sin embargo aunque lo intentó no le salió bien.
- Era en el otro lado - rió dejando a su nieto confundido.
Este le robó la foto de las manos y miró bien donde estaba.
ESTÁS LEYENDO
𝐴𝑙 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑙 𝑆𝑜𝑙 /Zhanyi/Terminada
Fanfic- Te esperaré bajo la luz de la Luna y junto a la quietud del mar. Ya tenga que esperar años o siglos para volver a verte, aquí estaré. - No puedo permitir que hagas eso. Debes seguir con tu vida. - No tengo vida sin ti. - Lo nuestro es imposible...