𝐴𝑙 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝐿𝑢𝑛𝑎 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑙 𝑆𝑜𝑙 /Zhanyi/Terminada

Capítulo 35: La otra versión (Pt.2)

Ambos jóvenes se besaban apasionadamente bajo la luz de la Luna. Todo comenzó como un beso tranquilo y dulce iguales a los de siempre pero el calor de su interior había provocado que ahora Yibo estuviera sentado sobre las piernas del azabache abrazando su cintura con las suyas.

El menor estuvo reacio las otras veces a profundizar sus besos pero en esta ocasión lo dejó pasar, reconocía que le estaba encantando. La lengua de Zhan danzaba dentro de su boca causándole escalofríos que le derretían el alma. El mayor saboreaba su interior disfrutando lo máximo posible, le gustaba muchísimo más el sabor del castaño que el del chocolate.

Entreabrió los ojos sin parar de mover sus labios contra los contrarios encontrándose con la satisfacción en la expresión de Yibo, suspiró internamente y abandonó su boca regalándole varios besos cortos y húmedos.

- Debí dejar que lo hicieras antes - confesó el castaño tomando aire.

- No lo volveré a hacer...

Yibo se extrañó y levantó la mirada con seriedad.

- Quiero que lo hagas, que me beses así y de tres mil maneras diferentes cada vez que nos veamos - reafirmó creyendo que el pelinegro no había entendido bien lo que dijo antes.

- Escucha antes de hablar. Iba a decir que no lo volveré a hacer... hasta que seas mi novio.

- ¿Eh?

- Wang Yibo, ¿quieres... ser mi novio?

El silencio llenó el espacio provocando que sus pulsaciones se alteraran, pensó que había cometido un error al preguntarle aquello y que ahora no querría verlo más. Su mirada bajó casi al instante por la vergüenza y el desconcierto.

- Lo siento.

- Mírame - le pidió consiguiendo solo una negativa. - Hazlo, Zhan.

Por mucho que le dijera no lo lograba así que levantó su cabeza y volvió a besarlo antes de que se quejara. Fue breve pero suficiente para dejar sin palabras al azabache cuya expresión era de no entender nada.

- Sí quiero - sonrió. - Quiero ser tu novio.

Zhan no podía estar más feliz al escuchar que deseaba lo mismo que él, era lo mejor que le había pasado en la vida. Una gran sonrisa de relajación se hizo presente cautivando aún más a su pareja. Sus bocas se unieron de nuevo reafirmando su relación.

- ¿Qué haremos ahora?

- ¿Con qué?

- Con nuestros padres, sabes que se odian.

- Que más da ellos. Yo quiero estar contigo, no me importa lo que piensen - el menor lo abrazó por el cuello.

- Te quiero.

- Y yo.

En los siguientes días se vieron casi todas las horas de la mañana y de la tarde, el padre de Yibo comenzó a darse cuenta de que su hijo se iba con la excusa de caminar para verse con el otro adolescente y no lo vio mal. Le alegraba la idea de que él tuviera otro amigo aparte de Shao Li, así tenía con quién hablar y pasar el tiempo cuando ellos no podían estar con él.

El señor Wang muchas veces distraía a su mujer para que no pensara tanto en el muchacho y no descubriese que eran amigos. Ella aún estaba resentida por las discusiones pasadas con los padres de Zhan, mientras él ya había pasado página y pensó que lo mejor era llevarse bien.

Llegó el final del verano y regresaron a casa. Ambos estaban decaídos por que no podrían verse hasta el año siguiente y volver a sus vidas cotidianas parecía muy difícil y aburrido.