| 14 |

2K 232 92
                                    

| Meilys |

Miraba atenta las caricaturas mientras estaba envuelta en la cobija y comía donas alado de Mikey.

El estaba igual que yo.

Nuestras narices estaban completamente rojas y no parábamos de estornudar repetidas veces.

El se había vuelto a quedar a dormir en mi casa y cuando nos despertamos ambos nos sentíamos mal y sin ánimos de levantarnos, habíamos pescado un resfriado a causa de que la noche anterior estuvimos por horas bajo la lluvia jugando y riendo.

Escuche el sonido de mi celular en el buró por lo que alce para tomarlo y revisar quien me había mandado un mensaje.

—Mikey — volteo a mirarme. —Mitsuya me mando un mensaje preguntando por ti, dice que Draken te está buscando.

Suspiro y sorbio su nariz. —¿Me prestas el teléfono de la casa para marcarle?

—Claro, está abajo en la sala.

Movió las donas a un lado y se levantó aún con la cobija envuelta en el para salir de mi habitación mientras que yo me quedé ahí mirando todavía la televisión.

Espere unos minutos a que Mikey volviera pero se estaba tardando mucho por lo que me levante como pude de la cama y baje para buscarlo.

—¿Mikey? — llame en su busca. Camine hacia la sala pero al no verlo ahí decidí ir a la cocina. Lo vi parado justo enfrente de la pared con un tarro de galletas en mano. —¿Que estas haciendo?

Me aserque a él y note que lo que miraba era una pequeña foto familiar que colgaba de la pared.

Era una de nuestras fotos de cuando yo era más pequeña y fuimos a la playa de vacaciones.

—Te vez muy feliz — comentó.

—Si, fue hace siete años, en vacaciones de primavera, mamá quería llevarnos a la playa y papá a acampar — comencé a relatar lo sin dejar de mirar la foto. —Al final mamá le ganó en un piedra, papel o tijera a mi papa así que fuimos a la playa — reí.

—Te pareces a tu padre, tienen los mismos ojos y cabello — sonrió.

—Si, aunque estoy segura de que ahora ya no me parecería tanto a él, ya cambié — me aleje de la pared y fui hacia el refrigerador para ver que era lo que había para comer. —¿Que fue lo que te dijo Draken?

—Preguntó qué donde estaba y me recordó que había que pensar en lo de Baji — se paro junto a mi mirándome atento.

—¿Baji?

—El día que yo y Mitsuya te encontramos fue el día en el que Baji dijo que se saldría de la ToMan, hasta ahora no a regresado — miró hacia el suelo decaído.

Me acerqué a él y le di uno de los jugos que había sacado de él refrigerador, le di una cálida sonrisa y me apoye en su hombro mientras tomaba de mi jugo. Trataba de mostrarle mi apoyo.

—Oye Mei.

—¿Si?

—¿Que hacías fumando ese día — lo vi tomar de su jugo y mirarme de re ojo.

—Solo lo quise probar por curiosidad — me excuse tratando de ignorar el tema.

Realmente no quería recordarlo.

—Bien. No quiero que lo vuelvas a hacer — ordeno serio. —¿Quienes eran ellos?

—Solo unos viejos amigos — me pare enfrente de él. —Descuida, prometo no volver a hacerlo — sonreí y me abrace a él por la cintura hundiendo mi rostro en su pecho.

𝑴𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑶𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔  || 𝑀𝑎𝑛𝑗𝑖𝑟𝑜 𝑆𝑎𝑛𝑜 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora