𝑴𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑶𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔 || 𝑀𝑎𝑛𝑗𝑖𝑟𝑜 𝑆𝑎𝑛𝑜 ||

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—¡MIKEY! — gritó Takemichi al verlo saltar del puente también.

Bajo corriendo acercándose a la orilla del río buscando a sus dos amigos con los ojos esperando impaciente que salieran del agua.

Se agachó en la orilla observando el agua desesperado por que ellos salieran mientras que cada segundo que pasaba se preocupaban aún más deseando que no se repitiera lo mismo.

El era el que había llevado ahí a Mikey.

Espero impaciente en el baño a que ella volviera pero no lo hizo, en su lugar llego Mikey buscándola y al darse cuenta del asunto corrió junto a Mikey al lugar de su muerte para evitar que ella lo hiciera.

Pero si ella no salía, si ella moría, lo único que habría echo fue llevar a Mikey en vano, solo para ver la muerte de la persona que ama.

—¡Mikey! — gritó al verlo salir por fin.

La cálida brisa de la noche golpeaba su cuerpo y los hermosos rayos de la luna lo iluminaron mientras salía del agua sujetandola con fuerza.

La cargo hasta llevarla a la orilla dándosela a Takemichi con cuidado para luego  poder salir el.

—¡Meily! — tomó su cuerpo mojado apartando los mechones de cabello que se pegaban a su rostro.

Noto el ligero color morado en sus labios al igual que su piel pálida preocupándolo enseguida.

Se acercó deprisa hacia sus labios entreabiertos buscando un ligero suspiro tan siquiera.

Su rostro cambió totalmente volteando su vista hacia Mikey.

No había nada. Ni un suspiro, ni un latido, estaba tan fría como si de un muerto se tratase y al parecer eso era.

—Mikey... Y-yo... No escucho nada..

Sus ojos comenzaron a cristalizarse y sollozos comenzaron a salir de sus labios mientras miraba a Mikey con angustia y tristeza.

El se acercó a ella de prisa acercándo su oído a su corazón y luego a su boca esperando oír algo de parte de ella.

Al no recibir nada como respuesta comenzó a hacer precion en su pecho sin siquiera saber si realmente lo estaba haciendo bien.

La desesperación comenzaba a hundirlo y el deseo desesperado de salvarla se hizo presente en el.

—¡Mikey!, espera, ¡ya llame una ambulancia, debes subirla! — grito desesperado para parar a su amigo.

Lo miró desesperado con los ojos cristalizados por la simple de idea de que podria perderla.

Mikey se detuvo de inmediato tomándola en su brazos para subirla de nuevo al puente con ayuda de Takemichi.

Estando arriba se reuso a soltarla  cargandola en sus brazos mientras esperaba impaciente la ambulancia alado del rubio.

De un momento a otro sus piernas fallaron tirándose al piso aún con ella en brazos.

Se arrodilló sujetando su cuerpo, abrazándolo con fuerza mientras escondía su rostro en su cuerpo sintiendo lo frío que estaba.

—¿Mikey?...

—¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿Ibas a dejarme? — sollozó dejando salir unas pequeñas lágrimas de sus ojos.

Sujeto con fuerza su pequeño cuerpo sintiendo la mirada de su amigo por detrás.

Espero en silencio a que la ambulancia mientras que la luz de los faroles los iluminaba.

Estaba tan desesperado.

Su corazón se sintió realmente aliviado al escuchar el ruido de la ambulancia acercándose a ellos hasta aparecer enfrente alumbrando sus cuerpos.