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Sonrió al mirarla llegar con una sonrisa radiante en su rostro mientras que portaba una simple falda color negro, una camisa de una de sus bandas favoritas y la misma chaqueta de siempre que usaba para ocultar sus brazos.

Se acerco a ella tomando su mano llevándola hacia su moto para llevarla al hermoso local que recién habían abierto.

Después de eso la llevo de nuevo hacia su moto subiendo en ella para conducir con tranquilidad, disfrutando del hermoso momento que estaba pasando junto a ella.

Condujo despacio hasta llegar a lo que era su lugar favorito y el lugar que solo ellos dos conocían.

Se adentraron en el bosque caminando hasta llegar a un lado del río donde ambos se sentaron sobre el césped a comer galletas, dulces y demás mientras que hablaban emocionados sobres cosas sin sentido.

Cuando miraron que el sol comenzaba a ocultarse ella se levantó para acercarse a él sentándose entre sus piernas y recargando su espalda sobre su pecho para mirar hacia el cielo comenzado a contar las estrellas.

Acarició con suevidad su cabello acercándose hacia este para olerlo sintiendo el agradable aroma a fresas llegar a sus fosas nasales.

Beso su cabeza cálidamente mientras envolvía sus brazos en su pecho y miraba hacia arriba siguiéndole el juego de contar las estrellas.

Cuando se hizo mucho más tarde ambos se levantaron llendose hacía su moto para ir a casa de él donde al llegar entraron a su cuarto sentándose ambos en el sillón mientras miraban las caricaturas.

Cuando escucho el pequeño bostezo salir de sus labios la levantó con cuidado dirimiéndola hacía su cama para acostarla y taparla con dulzura acomodándose aún lado de ella mirándola de frente mientras la acercaba a él para estar mucho más cerca.

Beso sus labios sonriendo entre el beso y susurrando un "Buenas noches" para acto seguido cerrar sus ojos comenzando a dormir junto a ella con calidez y tranquilidad disfrutando completamente de tenerla a su lado.

—Así era como debía ser... — susurro para sí mismo.

Todo debía ser así, iban a tener su primera cita por primera vez, saliendo en la tarde a la luz del sol justo como ella lo querría.

—Feliz cumpleaños número quince Mei.. — murmuró sosteniendo con fuerza la caja de jugo que llevaba en sus manos.

Agachó la cabeza mirando hacia el suelo con pesar derramando un par de lágrimas de sus ojos y sorbiendo su nariz.

Llevo su mano hacia su pecho tocando ligeramente el hermoso dige de una mariposa que colgaba de su cuello.

Aquel que era suyo.

—¿Disculpa? — llamo una voz desconocida alado suyo.

Levantó la mirada observando al chico alto de cabello largo color verde junto a una chica delgada de cabello negro y largo. El chico llevaba una bolsa mientras que ella llevaba un ramo de flores de color blanco.

—¿Eres Mikey, no? — preguntó el chico a lo que Mikey asintió.

—Me iré un momento — dijo la chica dándose vuelta para irse y dejarlos solo.

El peli verde se acerco a él con cuidado poniéndose a un lado mirando hacia el frente con tristeza. Dejó en el suelo la bolsa que traía y volvió a alejarse dándose vuelta para irse.

—Ella me pidió que lo hiciera — murmuró. —Tenía un gran futuro...

Confuso miró como caminaba hacia la chica y se iban los dos juntos hasta desaparecer de su vista.

𝑴𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑶𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔  || 𝑀𝑎𝑛𝑗𝑖𝑟𝑜 𝑆𝑎𝑛𝑜 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora