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| Meilys |

Miraba por la ventana atenta viendo como las hojas claras caían de los árboles y reposaban en el piso.

El viento se las llevaba y volaban por ahí sin rumbo alguno simplemente dejándose llevar por el viento.

Quiero ser una hoja.

Sonreí al oír el ruido de la campana anunciando la hora de receso. Tomé mis cosas y me levante de mi asiento para salir e ir hacia aquel típico árbol al que siempre me gustaba ir.

Ayer Hina me aviso que hoy iba a Faltar por problemas familiares y que si por favor después le podía prestar mis apuntes lo que significa que hoy si tuve que hacerlos.

Me senté recargando me en el gran árbol y saqué el jugo y la bolsa de gomitas que compre en la cafetería de camino aquí.

Mi mente seguía divagando, aun pensaba en lo que Baji me había dicho la noche anterior, pensaba en que se refería con eso.

—Meily.

Levante mi vista mirando a Takemichi parado frente a mi sujetando un lonche y un refresco en ambas manos, junto a una sonrisa en sus labios.

—Hola Takemichi — sonreí.

—Hola Meily ¿Puedo sentarme junto a ti?

—Claro — asentí haciéndome a un lado dándole lugar a Takemichi.

Ambos comenzamos a comer en un ligero silencio agradable mientras mirábamos a todos los demás estudiantes pasar en grupo y a otros simplemente jugando.

—Meily, ¿tu donde te ves en doce años? — voltee a verlo confusa.

—¿Por qué la pregunta?

—Curiosidad — respondió simple

—Mm... veamos... me gustaría ser compositora — sonreí. —O cualquier cosa relacionada con la música para mi esta bien.

—¿Te gusta mucho la música?

—Si, me parece hermosa.. Si fuera compositora es como si tuviera una forma de expresarme y mezclarlo con música.

—Seguro escribíras canciones hermosas — volteo a verme con una sonrisa.

—Gracias.

El ruido de la campana llamó nuestra atención y vimos como todos volvían a los edificios para así ir hacia su salón.

Takemichi se levantó del pasto y me extendió la mano para luego comenzar a caminar juntos hacia adentro.

Al terminar las clases me despedí de Takemichi y los demás comenzando a caminar hacia casa.

Pensaba en pasar a comprar más comida para el gato de Baji pero al ver a Seiji y sus amigos sentados enfrente de la tienda decidí simplemente dar vuelta y caminar por otro camino.

Le había explicado a Seiji lo de la cafetería y me entendió completamente, dijo que me daba tiempo para lo del dinero por lo que no me preocupara. Aquello me pareció extraño.

Últimamente se a portado así, más calmado, menos agresivo, más cariñoso y comprensivo conmigo al igual que me defiende de los comentarios agresivos y ofensivos que sus amigos hacen hacia mí.

Después de todo si esta cambiando pero por el momento es mejor evitarlo.

Caminaba distraída mirando hacia el cielo y lo hermoso que se veía con las pequeñas nubes blancas hasta que sentí mi celular vibrar. Lo saqué notando que era una llamada del Doctor Akiyama y conteste rápido.

𝑴𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑶𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔  || 𝑀𝑎𝑛𝑗𝑖𝑟𝑜 𝑆𝑎𝑛𝑜 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora