𝑴𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝑶𝒔𝒄𝒖𝒓𝒂𝒔 || 𝑀𝑎𝑛𝑗𝑖𝑟𝑜 𝑆𝑎𝑛𝑜 ||

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| Meilys |

La ausencia de alguien se hacía notar en el ambiente.

Todos permanecían en silencio, no se escuchaba ni un suspiro si quiera.

Estaban todos parados mirando hacia aquella foto donde el lucia una hermosa sonrisa. Algunos sollozaban en silencio y otros sólo permanecían mirando la escena. La tristeza reinaba en el ambiente y todo se sentía tan vacío.

Al terminar cada uno de los miembros de la ToMan se retiro en silencio rumbo a sus casas con una mueca en el rostro y la ausencia de alguien importante.

Todos los capitanes y subcapitanes se reunieron afuera a excepción de uno que permacio adentro junto a la madre de Baji. Chifuyu.

—Vámonos — me dijo Mikey. Asentí y lo tomé del brazo para irme junto a él.

Voltee a ver a Draken y este solo asintió con afirmación para que nos fueramos.

Mire por último como todos los capitanes y subcapitanes se dispersaban y se iban cada quien por su lado. Camine junto a Mikey hasta llegar a mi casa, entramos y ambos fuimos a mi cuarto para acostarnos.

—¿No están tus padres? — preguntó.

—Fueron al doctor a llevar a mi hermano — encendí la televisión para poner una película.

Me apoye alado de Mikey y lo abrace apoyando su cabeza en mi pecho, acariciaba su cabello con delicadeza para que se sintiera más tranquilo.

Un maullido llamó la atención de ambos volteando hacia la ventana para ver cómo un pequeño gatito de pelaje negro y ojos ámbar entraba y se subía a la cama junto a nosotros.

Mikey lo tomó entre sus brazos y comenzó a acariciarlo despacio para que durmiera.

—¿Tienes un nuevo gatito? — asenti. —¿Como se llama?

—Keis, se llama Keis.

—Mucho gusto Keis, yo soy Mikey.

Dejo al gato a un lado de nosotros ya dormido y volvió a apoyar su cabeza en mi pecho abrazándome con fuerza.

—Lo extraño — hablo con la voz quebrada y apagada.

Bese su frente con dulzura y volví a acariciar su cabello hasta que terminó por quedarse dormido abrazado de mi.

Aparte unos cuantos cabellos de su rostro mirando lo dormir.

Se veía tan tranquilo y pacifico, tan tranquilo que daba la imprecion como si todo con el estuviera completamente bien cuando yo sabía que eso no era así.

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Caminaba junto a Mitsuya colgandome de su brazo mientras que el llevaba en sus manos la hermosa caja color blanco con un listón color verde pastel.

Voltee a verle con una sonrisa nerviosa mientras seguimos caminando hasta llegar a la casa de los Sano.

Emma salió a recibirnos y nos acompañó a ambos hasta la habitación de Mikey.

Tomé la caja de las manos de Mitsuya e iba a entrar a su habitación pero me detuve antes de abrir la puerta.

—Tranquila, le gustara — animo Mitsuya detrás de mi.

—Créeme aunque sea algo que no le guste le terminara encantando por el simple echo que viene de ti — comentó Emma haciéndome sentir un tanto animada.

Abrí la puerta con seguridad y entre caminando por la gran habitación que Mikey tenía.

Dejé la caja sobre las sábanas de la cama y saqué la pequeña carta, la puse encima de la caja y salí con rapidez antes de que el arrepentimiento viniera a mi de nuevo.