Tres chicos de la realeza sin dudar los mas guapos y suspirados por todas las chicas: Erick Blake, Ethan Blake y Adam Blake primos de toda la vida viviendo en una misma casa. Paris una chica guapa, pero con bajos recursos siendo la hija de la emplea...
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CAPÍTULO 1
PARIS WILSON:
Hoy cinco de febrero, por fin veré a los tres chicos que me ayudaron en mi infancia; estoy entusiasmada y a la vez preocupada por la reacción de uno de ellos: Erick, prácticamente no quiere verme ni en pintura.
Recapitulemos el tiempo.
Hace unos años recibí unas fotografías donde el salía besándose con una chica. Cabe recalcar que en ese entonces teníamos una relación formal y muy bonita para ser sincera. Yo como la impulsiva que soy preferí vengarme de la forma más cruel que me haya imaginado, lose suene un poco infantil.
¿Pero qué se supone que haga? Aplaudirle por ese acto.
Es por ello que besé a Ethan, su primo más cercano. Lo que me pareció raro fue que me lo correspondió y no se apartó. Cosa que irritó mucho a Erick y decidió aceptar el viaje a Europa.
Es obvio que quería estar lejos de mí.
Semanas después me entero que esas fotografías fueron una farsa total y la culpable de todo esto era su abuela, según ella que yo no cumplía con los estándares para ser novia de su nieto. Si ódienla por eso.
Al menos aprendí una lección: No confiar en la bruja de su abuela.
Si tan solo tuviera una pizca de bondad como su esposo, todo sería distinto.
_Paris hija llévales a los tres chicos algo de beber; ha sido un largo viaje de seguro están cansados — me sonrió.
_Claro abuelo Blake ahorita se los llevo — intenté sonar natural, pero a quien miento estaba muy nerviosa y tan solo pensar que les volveré hablar después de tantos años mi cerebro se congela haciendo que no pueda decir ninguna sola palabra.
Fui y tomé dos jugos de maracuyá para Ethan y Adam, ya que les encantaba y un jugo de fresa para Erick.
_Buenas noches — me acerqué donde estaban — el abuelo les manda estos jugos, seguro están cansados - le entregué la bebida correspondiente a cada uno.
_¡Paris! — gritó Adam de alegría — hace tiempo que no te vemos, te extrañe mucho —. me abrazó.
_Yo también te extrañé pequeño — le sonreí.
_Te pintaste el cabello negro ¿Verdad? — preguntó Ethan —. Te queda fabuloso.
_Tu tan observador —reí —. Y muchas gracias por el cumplido.
_Es mi especialidad y ser tan observador sabes que es una tarea difícil — dijo sarcásticamente.
_Me lo imagino — alce la ceja — ¿Y tú cómo estás, Erick? Al soltar dichas palabras mi corazón latía de una forma exagerada no sé si era por no verlo hace años o por el cambio físico que tuvo; ahora lucia más guapo, se había dejado crecer la barba y por lo que pude observar en esa camisa blanca transparente también se había hecho un tatuaje en el lado izquierdo de su pecho.
