Tres chicos de la realeza sin dudar los mas guapos y suspirados por todas las chicas: Erick Blake, Ethan Blake y Adam Blake primos de toda la vida viviendo en una misma casa. Paris una chica guapa, pero con bajos recursos siendo la hija de la emplea...
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CAPÍTULO 40
ERICK BLAKE
_Quiero decirle a Emily que se case conmigo.
_Me tienes que estar jodiendo — digo en tono burlón.
Carlos saca su teléfono para mostrarme una foto de ella, habían sido novios en la adolescencia, pero terminaron por la distancia que tendrían al momento de ir a la universidad. Sus fotos son en su mayoría selfis sonriendo y otras donde están comiendo, no hay ninguna foto de él solo.
_¿Estás seguro en hacer eso? Recién se están volviendo a ver Carlos, no seas infantil — lo regañe — imagine que tenga doble vida y aparenta ser normal cuando de verdad puede ser una psicópata.
_No todas las mujeres son como tu ex — dobló los ojos — además siento que es la indicada.
Se levanta y comienza a llamar un número, pero al fijarme y ver como la tenía guardada me pude dar cuenta que la estaba llamando a ella.
_¿Qué tal mi terroncito de chocolate? — mostró una sonrisa.
No podía escuchar lo que le contestaba, ya que no lo puso en alta voz.
_Si ya le dije a Erick, aceptará ser el padrino de nuestro bebé.
Al escuchar dichas palabras me quedé modo tieso. ¿Están esperando un bebé? ¿Es por eso que se quieren casar tan pronto? ¿Por qué mi mejor amigo tiene que meter la pata? ¿Por qué le digo mejor amiga a este sujeto?
_¡Pásamela! — le quite el móvil — Hola Emily lo siento sorprenderte, pero él no me ha dicho nada de un mini Carlos y mucho menos de ser padrino — bufé — si le ponen mi maravilloso nombre lo pensaré.
_Muy tarde tu propuesta porque ya le pondremos de nombre Cristopher — se escuchaba bulla.
Esa risa fuerte y escandalosa me parecía muy familiar.
_¿Estas con París? — pregunté, confundido.
_¡Dile que no! — escuche un susurro.
_Habla despacio o te oirá — le contestó.
_Emily pásame con París — agregué tomando un sorbo de mi trago.
_Que te hace pensar que estoy con ella — respondió con firmeza.
_La acabo de escuchar, la conozco perfectamente así que no la cubras.
_No está Erick y si no me crees puedes venir hasta la casa.
Nuevamente escuché esa risa de fondo. ¿En serio piensan que soy tan ingenuo?
_Bueno como no esta... — reí en mi interior — iré a ver a Samanta, que quiere que le ayude hacer unas cosas.
