Tres chicos de la realeza sin dudar los mas guapos y suspirados por todas las chicas: Erick Blake, Ethan Blake y Adam Blake primos de toda la vida viviendo en una misma casa. Paris una chica guapa, pero con bajos recursos siendo la hija de la emplea...
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CAPÍTULO 36
ERICK BLAKE
Nos llegó una señal por medio de un radio antiguo el cual se encontraba en una de las carpas. Habíamos pasado toda la noche en este lugar sin ningún rastro de nuestro equipo.
Samanta no hablaba de lo que vio, solo pequeños fragmentos de la matanza que hubo en el punto norte del bosque.
Quería ir y descubrir a los que habían matado, sin embargo ella me prohibió, ya que algo malo me pasaría y decidí hacerle caso.
El comandante Rusht nos mandaría un helicóptero muy pronto, no dijo la hora ni el día solo nos advirtió que nos quedáramos en el punto que habíamos aterrizado. Debido a que se habían llevado los maletines con armas, nuestro único tipo de ataque era con el fierro largo que tenía en mis manos, era uno oxidado pero filoso.
_Debemos hacer una fogata —tartamudeo por el frío — necesitamos tener calor si no queremos morir congelados.
_Consigue ramas gruesas y piedras, yo me encargo del resto — me fui a buscar entre las carpas un encendedor. Había visto a unos candidatos fumar, es lógico que tengan algo con el cual encender el cigarrillo ¿No?.
_¡Erick! — me llamó Samanta con voz fuerte — Aquí hay carbón.
_¿Carbón en un bosque? — me acerqué donde estaba — ¡Samanta corre!... — la tomé del brazo y la jalé lo más lejos posible. ¡CORRE!
Eso no era carbón, el carbón es negro y sin forma y esto es liso. Lo sé porque misiones anteriores he tenido que experimentar con esto para salvar a mi equipo. Aun recuerdo el día que casi muero por uno de esos.
_¡Dime que no lo tocaste! — la agarre de sus hombros sacudiéndola —. Dime que no lo hiciste...
_¡¿Qué te pasa?! Suéltame — salió de mi agarre — Estás demente acaso, no tienes el derecho de agarrarme así del brazo.
_¿Quieres morir acaso? — le grité bruscamente — te informo que yo no.
Su rostro era de confusión y odio, no sabía que hacerme primero si cachetearme por tratarla así o preguntar lo que estaba sucediendo.
_Ahora si me vas a decir de buenas maneras que te paso hace un momento.
_Esos que ves ahí no son "Carbones" son bombas que lo utilizan mayormente para que las víctimas mueran en minutos al tan solo tocarlos, ya que las activan. Así que dime — volví a gritar— ¡Las tocaste!
_No no lo hice — bufó — apenas las vi te llamé así que no, no las toque.
Me dio la espalda dirigiéndose de nuevamente a las carpas. ¿Pero esta chica esta loca? ¿Quién se dirige a un sitio riesgoso?. Eso ya es atentar con su propia vida.
