Tres chicos de la realeza sin dudar los mas guapos y suspirados por todas las chicas: Erick Blake, Ethan Blake y Adam Blake primos de toda la vida viviendo en una misma casa. Paris una chica guapa, pero con bajos recursos siendo la hija de la emplea...
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CAPÍTULO 45
ERICK BLAKE
El rostro de Luca estaba totalmente roja. Yo le advertí que esta comida es muy picante y solo los fuertes como yo podrán resistir la picazón.
Levante mi rostro y lo mire con diversión haciendo mi mayor esfuerzo para no reírme, pero su expresión no colabora: tenía su frente profundamente ceñida, lágrimas por sus mejillas y labios hinchados por el picante.
Lo mejor de todo era lo fuerte que decía ser y solo comió tres cucharadas.
_¡Quiero agua! —exclamó frunciendo más el ceño.
_Luca creo que es mejor que ya no sigas comiendo, tengo miedo que tu cabeza explote de lo roja que está.
_Shh.. — apretó con más fuerza su labio y cerraba los ojos para que no se le notara otra lágrima.
_Anda ya, te vas a quedar sin lengua si sigues comiendo picante — me puse serio ante la situación.
Luca dejó caer la cuchara a su lado y me lanzó una mirada de exasperación.
_Erick eres consciente que te estoy haciendo un favor — se defendió —. Si no fuera por mí, tú tendrías que comerlo para no pagar en vano.
Enarque las cejas, sin estar absolutamente convencido de dicho comentario. ¿Acaso no sabe que estoy acostumbrado a comer picante? Bueno soy un Coronel tranquilo y que no hace ninguna travesura, pero aunque suene ilógico concurse y gane en el Máster Eating de chiles más picantes del mundo a los diecisiete años. Lose estaba loco en ese entonces.
_Samanta quién crees que soportaría comer esta comida sin soltar una sola lágrima — le preguntó Luca rodeándola con su brazo.
_¿Pueden dejar de competir entre ustedes y ayudarme a encontrar el punto exacto de Amanda? — bufa molesta.
_Estuvimos toda la mañana en eso — Luca dio un puchero —. Solo di quien durará más y porque.
Ella resopló y dirigió nuevamente su mirada en nosotros.
_Erick — dijo sin emitir una expresión—.Y lo elegí porque tú solo llevas tres cucharadas y ya estás llorando por agua.
_¡Eso no es verdad! — volteó los ojos —. Solo tenía sed nada más.
_Entonces demuéstralo — reí —. Compitamos y acabemos todo el plato sin dejar un solo arroz y sin votar una sola lágrima — estrechamos las manos.
Esto para mí era pan comido.
_¡Vas a perder! — me sacó la lengua — Tu mismo has hecho el reto y quedarás como un tonto.
_No cantes victoria tan pronto Luca — le di tres palmadas antes de pararme y pedir dos platos de la comida más picante que vendan en el local.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro al imaginar la cara que pondría al momento de que gane y él pierda. ¿Habría recompensa de por medio? Si es así con mucha más razón me esforzaré.
