Sabine en el Imperio - (rebels - Fanfiction)

Capitulo 10

- <<Les diré lo que se. Se que no es un hombre. ¿Que es? Un hombre no lleva una mascara. ¿Que es? ¡Un hombre no amenaza a civiles inocentes! ¡Como todos los terroristas que odian la libertad, es un cobarde!>> - Comento Prothero en su programa. El programa es puesto en pausa.

El tono de llamada suena y un hombre muy famoso contesta. - No habrá negociaciones, Roger. Cuando llegue mañana, el Ithoriano se va. 

- (...)

- Estoy viendo la grabación ahora y no tiene idea de como iluminarme. Mi nariz se parece al Big Ben.

- (...)

- Escúchame, tarado. ¡Coruscant prevalecerá porque yo lo digo! Al igual que a cada perezoso en este programa, y esto te incluye a ti. ¡Busca a otro director de fotografía, o tu busca empleo!

- <<Luiz, no..>> - Prothero corto la llamada y se metió en la ducha, no antes de sacar la pausa a la cinta.

- <<*Aplausos* Les diré lo que me gustaría. Me gustaría haber estado ahí. Tener la oportunidad de enfrentarme a el, solo una oportunidad, es todo lo que necesitaría.>> Las puertas del elevador se abrieron, un hombre con capa oscura entro al Ático, e introdujo una tarjeta de acceso que coincidió el completo acceso al lugar. "...SEGURIDAD... VERIFICACION - T. S. Wren - Acceso permitido". - <<El tal "V", junto a su cómplice, Sabine Wren, son...>>

- Son neo demagogos que escupen un mensaje de odio,... - Continuo Prothero mientras escuchaba su propia voz en la cinta y se bañaba al mismo tiempo. - ...una voz alucinadora y anómala que entrego un ultimátum terrorista. ¡Un ultimátum que se topó con una justicia rápida y precisa! - Cerro la ducha y salio de la bañera. 

Ambas voces dirían al mismo tiempo. - Los buenos ganan, los malos pierden, y como siempre, ¡Coruscant prevalecerá! - La cinta se detiene y Prothero ve a V en el reflejo de la pantalla. Seda la vuelta y ve. - ¿Que hace aquí? - Se resbala y cae al piso. 

- Buenas noches, comandante Prothero. 

- ¡Dios mio! ¿como entro aquí?

- Descuide. Me aseguré que nuestra reunión no sea molestada por una inoportuna llamada, comandante.

- ¡Ya basta! ¿Por que me esta llamando así?

V se le acerca. - Ese era su titulo, cuando nos conocimos ya hace tantos años. Usaba uniforme en esos días. 

- ¿Tu? - Lo recordó. Lo vio esa noche, entre las llamas, la noche que se escapo. - Eres tu.

- El Fantasma de las navidades pasadas. 

El comunicador de Yularen se encendió, este se despierta y contesta. - ¿Si?

- <<Coronel. Soy Dascomb. Ya llame al Moff. Debemos controlar la situación.>>

- ¿Que situación?

Mas tarde, ambos estaban en el Ático de Prothero. Su cuerpo estaba en el suelo del baño, una flor roja en su pansa y espuma en su boca. - El Moff Ghadi estuvo de acuerdo con obvias razones, debemos mantener esto en secreto. - Dijo Dascomb. - Con la perdida de la Voz del imperio podría ser devastador para nuestra credibilidad. ¿Talvez una embolia? No, están horrible. Una tranquila, y digna, muerte cuando dormía. 

El compañero de Yularen entra al baño. - ¿Alguna evidencia de lo sucedido? - Pregunto el Coronel.

- Las cámaras fueron cortadas, el mismo modo fantasma que ya vimos. Pero hay un registro en el elevador. 

- Déjame adivinar. 

- Esta bien metida en esto, coronel.

En otra parte. Sabine acomodaba su nueva habitación en la Galería de las sombras. Escucho espadazos y gritos en la sala. - ¿V? - Salio de la habitación y corrió hacia la galería principal, pero solo encontró a V entrenando con un maniquí con la armadura Mandaloriana. 

- Mi obeso amigo metálico. - Le dijo al maniquí. Ella vio en la pantalla del Holo-proyector una vieja película, en blando y negro, y se oía la música de pelea a espadas que se usaban en esos días. V atravesó con su espada de duradero el cuello del maniquí y el casco mandaloriano callo hacia a unos pocos pies de Sabine. - Ohh..., lo.. lo siento. Espero no haberte molestado. 

- No, pensé que estabas peleando de enserio.

- Solo estaba practicando, para así no perder el ritmo. - Sabine mira por un momento el proyector holográfico. - Haa, es mi película favorita. "El Conde de Sereno" con Robert Donat como Edmond Dantes. 

- <<No es mi espada si no su pasado lo que lo desarmo.>> - Se escucho la voz del personaje de la película. 

- Siempre me conmueve. 

- Nunca la vi. - Comento Sabine.

- ¿En serio? ¿Quieres verla?

- ¿Tiene un final feliz?

- Como solo el celuloide puede mostrar.

- Esta bien. Guarde su espada.