Sabine en el Imperio - (rebels - Fanfiction)

Capitulo 3

- Me puede llamar "V". - Se había sacado su sombrero y se presento adecuadamente. 

- ¿Y usted es acaso un demente? - Pregunto Sabine. 

- Estoy seguro que así lo dirán. - Se puso el sombrero. - Pero, ¿Podría decirme a quien me dirijo?

- Me llamo Sabine.

- ¿Savine? Se escribe con V. Por supuesto.

- ¿Que significa?

- Significa que yo, como dios, no juego a los dados y no creo en las coincidencias. ¿Te hicieron daño? - Le extiende la mano y ella lo acepta cordialmente para levantarse. 

- No, estoy bien. Gracias a usted. 

- Yo solo interprete mi papel. Pero dime, ¿Te agrada la música, Savine?

- Supongo. 

- Es que soy un especie de musico y estoy a punto de ofrecer una actuación muy especial. 

- ¿Que clase de musico?

- Los instrumentos de percusión son mi especialidad. Pero esta noche voy a invitar a toda la orquesta, para este evento en particular. Me sentiría honrado si me acompañas. 

- Haa.. creo que no, señor. Creo que debería irme. 

- Te aseguro que es distinto a todo lo que has visto y después, te aseguro que regresaras a salvo de tu misión. 

- Esta bien. - Acepto irse con el. Unos minutos mas tarde, ambos estaban en la azotea de un edificio. - Es tan hermoso aquí. 

- No podía pedir un escenario mas perfecto. 

- ¿Donde están los instrumentos?

- Tus poderes de observación siguen siendo útiles. ¡Pero espera! Es a la señora justicia a que le dedico este concierto. - Señala a la estatua de la señora justicia de la galaxia. - En honor a aquello que parece haberse arrebatado a este lugar, y en reconocimiento al impostor que ocupa su lugar. Dime, ¿Sabes que día es hoy?

- ¿Cuatro de Noviembre?

Las campanas de la media noche se escuchan por el planeta. - No mas. "Recuerda, recuerda, ese cinco de Noviembre. Pólvora, traición y complot. Nadie podría decir que espantosa traición en el olvido quedo". - Golpea suavemente su vara de director, sobre una superficie de metálica. - Primero, la obertura. - Empezó a mover su vara, dando inicio a la canción. - Si. Si, las cuerdas. - Sabine empezaba a pensar que estaba loco ya que no escuchaba nada. - Escucha atentamente, ¿Puedes oírlas? - El sonido empezaba a sonar, las trompetas y los violines, entre otros instrumentos. - Ahora los metales. 

- Ya los escucho. - Respondió impresionada, miro a las calles y vio que los ciudadanos salían a sus balcones o a las calles para escuchar la música. - ¿Como lo hiciste? dígame. - Estaba sumamente impresionada. 

- Aguanta. ¡Aquí viene el crescendo! - Respondió y la Estatua de la señora justicia exploto en pedazos seguido después de todo el edificio. Sabine se horrorizo al verlo, noto que unos fuegos artificiales salieron volando y tomaron la forma de V en el cielo.

- Señores, tuvieron cuatro horas. Más vale que tengan resultados. ¿Señor Creedy? - Pregunto el Moff Ghadi, quien era el jefe de ese lugar.

- La zona de Bailey está en cuarentena. Detuvimos a la fuerza a todos los testigos. 

- Bien. ¿Señor Etheridge?

- Una grabadora fue localizada en el sistema central de transmisiones, su contenido era la Obertura "1812" de Chaikovski. - Respondió.

- Agregarla a la lista negra, no quiero volver a escucharla. 

- Si, señor. Se duplicaron las redadas y el monitorero de las llamadas telefónicas. La mayoría de las conversaciones eran de la explosión. 

- Señor Dascomb, ¿que ha hecho al respecto?

- La llamamos "una demolición de emergencia". Tenemos cobertura positiva en la cadena y en la Holo-net. Varios expertos testificaron que el edificio tenia daños estructurales. 

- Quiero que Prothero hable de los riesgos de los edificios viejos y que son símbolos de un pasado decadente. Debe concluir que el Nuevo Bailey será un símbolo de nuestra época y del futuro con que nuestras ideas nos han premiado. Señor Heyer. 

- Nuestras cámaras captaron imágenes del terrorista aunque la mascara impide la identificación retinal. No sabemos de donde es y de que especie es, señor. 

- Es un terrorista, eso es lo importante.

- Tenemos las imágenes de la chica imperial, que lo hombres de Creedy detuvieron. Es una teniente recién graduada de la Real imperial y es del borde exterior, fue asignada al destructor Quimera del Comodoro Thrawn. 

- Coronel Yularen, quiero que la encuentren, ese Alienígena impuro no se va a interponer esta vez. Si es necesario acabar con ese sucio Pantoriano también, que así sea. 

- Si, señor. Iremos al Quimera, tenemos varias pistas de su ubicación. 

- ¿Algo más?

- Localizamos el punto de lanzamiento y encontramos rastro de los explosivos usados por el terrorista. Lamentablemente, a pesar de toda su gran sostificacion... estos dispositivos fueron elaborados con productos de muy fácil adquisición galáctica, lo cual nos dificulta rastrearas. Quien sea, es muy astuto. 

- Sus comentarios profesionales son irrelevantes, Coronel. 

- Disculpe, gobernador. - Yularen se disculpo, pero por dentro lo molestaba que alguien de un bajo rango que el suyo, fuera capaz de controlarlo, el sabia que era el líder de todo el buro de seguridad imperial a diferencia de Ghadi que era solo un moff encargado de la seguridad y los asuntos ciudadanos de Coruscant y de todos los mundos del núcleo. Por lo cual, le parecía una molestia. 

- Caballeros. Esto es una prueba. Momentos como este, como cuestionar su fe. Fracasar es abrir la puerta a dudas sobre nuestros ideales, por los que hemos peleado. Las dudas llevaran a este planeta al caos, y no lo permitiré. Quiero que encuentren a ese terrorista y quiero que le hagan entender lo que significa el terror de verdad. Que viva el Imperio.

- Que viva el Imperio. - Repitieron todos.