Capitulo Final.

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El reloj marcaba las once y cinco. - <<Mis queridos compatriotas, esta noche, nuestra nación, nuestros principios y todo lo que creemos se enfrenta a una terrible amenaza.>> - Los hombres de Creedy registran el punto de encuentro. - <<Este ataque violento y sin paralelo a nuestra seguridad debe ser combatido...>>

- ¿Donde esta? - Pregunto Creedy llegando al lugar.

<<... y castigado.>>

- Una moneda por el sujeto. - Dijo V apareciendo de la nada y todos le apuntaron. 

- <<Nuestro enemigo es astuto, y busca dividirnos. Y destruir lo cimientos de nuestra gran nación.>> 

- He mantenido mi parte del trato. - Dijo V. - ¿Pero usted mantuvo la suya?

- Bájenlo. - Ordeno Creedy.  

- <<Esta noche debemos permanecer firmes, debemos permanecer determinados, pero sobre todo, debemos mantenernos unidos.>> - El discurso se estaba dando, y aunque estaba todos los dispositivos encendidos, nadie lo estaba mirando. Dos hombres bajaron al subterráneo y trajeron a un hombre con una bolsa. - <<Esta noche, quienes se atrevan a violar el toque de queda, serán considerados como aliados del enemigo. Y serán juzgados sin indulgencia o excepción.>>

- Quiero ver su rostro. - V pidió, 

- <<Esta noche, les juro solemnemente que la justicia se hará con rapidez, sera adecuada y no habrá misericordia.>> - Le quitan la bolsa al hombre, y este parecía sumamente aterrado. - Dios mio. - Dijo el Moff.

- Al fin nos conocemos. Tengo un regalo para usted, Moff Ghadi. Un obsequio de despedida por todas las cosas que ha hecho, por las cosas que pudo haber hecho, y por la única cosa que le resta. - Le coloca una flor roja en su traje. - Adiós, Moff. Señor Creedy. 

El despiadado comandante, saco su blaster y le apunta a Ghadi. - Asqueroso. - Dijo Creedy antes de disparar. Yularen hoyo el disparo. El Moff cayo al suelo, con un agujero en la cabeza. Todos los hombres de Creedy apuntaron a V. - Ahora que esta hecho. Quiero ver ese rostro que escondes. Quítate la mascara. 

- No. - Respondió. El imperial le dio una señal a sus hombre para que se acercaran. V saco sus cuchillos y los mato. 

- Desafiante hasta el final, ¿he? ¿No lloraras igual que él, o si? No le temes a la muerte. Te pareces a mi. 

- Lo único que usted y yo tenemos en común, Señor Creedy, es que ambos vamos a morir. 

- ¿Y como supone que eso pasara?

- Con mis manos alrededor de su cuello. 

- Imbécil. ¿Que vas hacer? Registramos este lugar y no tienes nada. Nada, ademas de tus cuchillos y tus elaborados movimientos de Karate. Todos tenemos armas. 

- No. Lo que tienen son balas y la esperanza de que sus armas se vacíen, y que yo no este de pie, porque si lo estuviera, todos estarán muertos, antes de recargar.

- ¡Es imposible! - Le apunta con su blaster. - Tiren. - Todos empezaron descargar todo el fuego hacia V, el no se movió y recibió todos los disparos. Cuando se quedaron si carga, el fuego se detuvo. 

Se escucho un suspiro de parte de él. - Mi turno. - Saco dos cuchillas y se las lanzo a los dos hombres que estaban al lado de Creedy. Saco dos más y fue a por el resto. Corto el pecho del primer hombre y luego su cuello. Corto al segundo, clavo sobre el pecho del tercero, dio un corte largo al cuarto y le lanzo una cuchilla al quinto. Creedy empezó a recargar su blaster. El sexto cargo su arma, pero v se adelanto. Degolló al séptimo, dividió en dos las cara del octavo, destruyo los intestinos del noveno y partió en dos el estomago del decimo. Corto la mano derecha del onceavo y luego le corto la pierna derecha, levantándolo al aire, para asesinarlo en el pecho. Solo quedaba uno mas, quien logro cargar su arma y le apunto, V le lanzo la cuchilla hacia la cara, impactando sobre sus ojos. 

Sabine en el Imperio - (rebels - Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora