Falling©️|01|✔| Completa|

Prólogo

—¿Todo bien por aquí? —dijo una voz lenta y grave. Alzo la vista y bajo el cuello de nuevo después de ver de quién se trataba.

—...eh si todo bien.

—¿Necesitas ayuda?

—Muchas gracias pero no, no la necesito.

—¿Quieres que te lleve?

—No, gracias —repito.

Quito la cadena a mi bici y me pongo de pie para guardarla en la canasta, mientras me siento observada, muy observada.

Aclaro la garganta.

—Hasta nunca.

—¡Hey espera! —frunzo las cejas y lo miro por encima de mi hombro cuando veo que me sigue — ,¿Eres así de odiosa todo el tiempo? —ignoro aquella pregunta que escucho a diario de mi y lo miro de soslayo cuando se coloca a caminar a mi lado — .Tan bonita y tan odiosa.

—Me das permiso, por favor —pido, pero no se mueve de mi camino y se estanca tomando el volante de mi bici. Detallo sus manos por unos segundos y vuelvo a enfocar mi atención en él —. Enserio, estoy de afán.

—No te preocupes —me sonríe de punta a punta dándome un repaso de arriba abajo con su mirada  — . Con gusto te llevo.

—Permiso.

—¿Aceptarias ir al cine conmigo?

—Eh...no, gracias.

Enarca una ceja divertido.

—¿Por qué eres tan odiosa?

Me ocupo de liberar mi bicicleta de sus manos en vez de responder y me frustro al no conseguirlo.

Bufo.

—¿Entonces a qué horas paso por ti? —insiste, y lo miro.

—¿Y tú, sigues?

—Hasta conseguir lo que quiero —sonríe como un angelito.

—No saldré contigo.

—¿Por qué? —puso una mueca triste y ladea la cabeza.

—Porque no me da la gana.

Se lleva una mano al pecho ante mi agresividad.

—¿Por qué tan grosera?

Me limito a responder.

—Será una salida entre amigos, nada mas — me guiña el ojo picaro.

—Tú y yo no somos amigos.

—Pero podemos serlo en este momento —soluciona y extiende su brazo en mi dirección.

—No.

—Me llamo Jack grey, un placer y tú eres....

—Que te impor...

—Te llamas Melina Wells, lo sé, tu nombre lo llevo en mi mente todo el bendito día.

—Si, claro como no.

—¡Jack! —levanta su verdosa mirada de mí y aprovecho que se ha distraído para emprender la operación estampida, pero soy tan lenta, que fue un total fracaso.

—¿Por qué me rechazas? —pregunta, lo miro de reojo cuando se posiciona a mi lado. Adelanto varios pasos —. ¿Por qué siempre que intento acercarme sales huyendo?

—¿Y para qué me quieres invitar a salir?  — interrogo.

—¿No te parece obvio? —me pregunta incomprendido —. Tú me interesas.