Capítulo 54

55.4K 3.6K 918
                                    

                  

Rebeca

Abrí los ojos y mire el reloj en la mesita de noche, eran las 5:50 am, así que todavía tenía tiempo para ir a la escuela. Trate de levantarme pero sentí una mano en mi cintura

<<...Esto no puede ser...>> pensé. Sintiendo dentro alguna combinación de felicidad y entusiasmo con tan solo pensar que al fin él estaría despertando conmigo a mi lado.

Gire a ver a la persona que estaba a mi costado, y definitivamente no tuve que preguntarme quien era.

<<Que tierno>> pensé para mí misma una vez que estire una de mis manos sigilosamente para alcanzar el teléfono de Dylan, ¿Por qué el de él?, simplemente por la idea de que viera la fotografía y se cabreara un poco me causaba gracia.

Abrí la cámara, trate de estabilizar mi pulso para que se lograra un enfoque bueno. Para mi mala suerte, al tomar dicha foto salió con flash; iluminando todo a mí alrededor.

Dylan abrió los ojos con pereza, adaptándose a la luz que entraba de la ventana. Miro el teléfono en mi mano y luego a mí.

—Te quedaste adormir conmigo—le sonreí conmovida, tratando de evadir el tema de la fotografía, y el no dijo nada, tan solo se levantó de la cama una vez que le entregue su celular.

—Y tú me tomas fotos—dijo con voz ronca, dándome la espalda al caminar hacia el baño. Cerró la puerta y después de un tiempo escuche como la regadera se abría.

<<¿Se enojó?>> Pensé. De verdad que a veces era complicado entenderlo.

Bueno, creo que Dylan no es de esos que dicen "buenos días, amor" y te besa en los labios por la mañana. ¡Pero se durmió conmigo! Eso es un logro.

Me levante de la cama y camine hacia la fuera de la habitación no sin antes checar mi aspecto y lavarme los dientes en el baño de la sala. Después fui a la cocina de la casa O'Brien, tan solo porque el chocar metálico de trastes  y olor a comida llamo a mis sentidos.

Al llegar a dicho lugar, tuve que entreabrir una puerta blanca de madera suavemente para que me dejara observar al interior de la habitación. Tratando de ser discreta, y no querer toparme con nadie, en el momento que adentre un poco la cabeza, pero aquello no me sirvió de nada. No había nadie.

Un chillido molesto me hizo imposible la tarea de no entrar al lugar. Así que trote apresurada hacia aquella tetera y me di la libertar de apagar aquel sonido.

—¿Buscas algo, querida?...

Grite dando un salto mini salto y la mamá de Dylan levanto las manos al aire cuando me gire a verla. Ella arqueo una ceja hacia mí.

<<Que vergüenza>> pensé. Sé que ellos, los padres de Dylan, me habían dejado quedarme en su casa, pero de todos modos no podía evitar sentirme incomoda con que ellos sepan que dormí con su hijo. Aunque solo haya sido dormir.

—Sé que me veo horrible por la mañana, pero no me lo recuerdes—dijo ella sacando, de un cajón, una pequeña taza de cristal para que yo hiciera la tarea de servirle un poco té.

—No, no, no es eso señora... —logre articular, de nuevo evitando que mi pulso derramara una gota fuera de la taza. No era mi culpa; yo ya había sido así desde hace tiempo, pero lo era más cuando me ponía nerviosa. Por suerte, Lisa no se enteró de nada o de algún defecto mío por estar concentrada en arreglar las arrugas de su bata roja.

—"Señora"—repitió riendo de mi—Llámame tía o mamá pero señora, claro que no.

—Lo siento señ...Tía. —me corregí, optando por el primer sobrenombre que ella escogió para sí misma. Era lindo, saber que tenía el permiso de llamar así a alguien mayor con ninguna obligación a ser de mi familia.

Intocable ➳ DO'B©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora