Capítulo 24

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Rebeca

De colmo empezó a llover, lo que me hizo suspirar y apretar la parte baja del bate por si el tipo entraba yo le daría un buen golpe.

La ventana se abrió y pude escuchar como entraba.

Yo de golpe me pare, corro hacia él y levante el bate, balanceándolo hacia atrás para que cuando impactara contra la persona fuera un gran dolor lo que le regalaría.

—¿Rebeca?—escuche su voz. Pero era demasiado tarde. Le había golpeado la espalda cuando él se giró para cubrirse.

Demonios...golpee a Dylan O'Brien en la espalda.

—¡Dylan, carajo! —grite acercándome a él cuando vi el gesto de dolor que hizo ante el dolor. Yo si fuera el me tiraría al suelo y lloraría. —¿Estas bien? —pregunte torpemente, tomándolo de un brazo para sentarlo a un costado de mi cama. Reí internamente cuando él, aun estando sentado sobre mi cama era casi igual de alta que yo. 1. 65m no era mucho a comparación de sus 1.80m.

Regla de mi padre dé "no le hables a ese muchacho o no te hablare": Rota.

Él solo giro a verme, buscando algo dentro de mí, tal vez una señal de mi parte que gritara como loca y lo quisiera lejos, pero no fue así, sino, lo que mostré fue nada más que preocupación. Cuando volví a hablar sobre su estado, Dylan pareció olvidar su espalda, como si el dolor se hubiera ido al ver mis ojos.

—¿Dylan?...¿estás bien?... —pregunte. Pero el solo se acercó a mí y coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja, descansando su mano en mi mejilla cuando nuestros ojos se miraron desde 2 semana y 3 días.

—No pares de hablarme...por favor—susurro con una media sonrisa algo caída.

Entonces entendí que él era el de los mensajes.

—¿Eso es lo que tenías que decirme? —pregunte sintiendo mi corazón latir cada vez más rápido, casi al punto de estallar.

Él asintió.

—Y algo más.... —a su derecha él encendió una lámpara que estaba en el escritorio donde hago mi tarea. Ahora haciendo que sus ojos castaños se hicieran miel ante el reflejo de la luz.

—¿Qué cosa? —Pregunte concentrándome en él. De un momento a otro olvidándome de mis problemas...y esto siempre me pasaba cuando estaba con él.

Sus ojos fueron a entrecerrarse cuando me tomo del mentón y ladeo un poco mi cabeza hacia el lado contrario para contemplar lo que ya me imaginaba. Mi golpe. De inmediato me aparte y cubrí aquella zona con ayuda de mi cabello que se deslizo a cubrir mi perfil. Todavía no se iba por completo.

Dylan me tomo de la mano, sin rendirse y me volvió a acercar a la luz de la lámpara. Acaricio mi mejilla con su pulgar suavemente, como si yo fuera una muñeca de porcelana, pero mis ojos se cerraron al instante, aun dolía. Aunque me tomo un tiempo cuestionarme si cerraba los parpados porque no quería que él me viera a los ojos por lo nerviosa que estaba, o era el dolor. Termine por decidirme en: no tengo ni idea.

Levantándose de su lugar. Esas mariposas combinadas con todo un zoológico volvieron a mi estómago cuando sentí los labios de Dylan debajo de mi ojo donde estaba el golpe. Y esta vez no sentí dolor, pero si un ardor agradable en mi pecho.

—Lo siento—susurro mirándome a los ojos, al igual que yo a él.

En todo el tiempo que nos hemos conocido, nunca había visto que Dylan actuara tan tierno y diferente. Tan cambiado.

Intocable ➳ DO'B©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora