Capítulo 62

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Rebeca enredo sus dedos jugando con ellos, un gesto que a Dylan le encantaba cuando se ponía nerviosa, pero ahora él solo podía imaginarse en el futuro ya no poder ver ese gesto...le destrozaba.

Su novia esperaba pacientemente mientras miraba al chico.

Él respiraba por la nariz suavemente, demasiado, y el corazón le latía como si no hubiera un mañana, agradeció que la luz de la habitación solo fuera una pequeña lámpara y no alcanzara a iluminarlo del todo, porque un enorme nudo en la garganta se le hizo presente y tuvo que pasar grueso casi apretando los labios. 

—Rebeca... —comenzó este con la voz algo suave. No tenía idea ni de cómo decirlo, ¿se iba directo al grano?, o simplemente se preguntaba si ella se destrozaría al igual que él.

—¿Dyl? —la chica sonó algo dudosa dejando escapar una pequeña risa para tranquilizar a su novio.

<<Oh Dios, mío no hagas eso>> pensó él chico, cada gesto que hacia la chica, para él era como una apuñalada, solamente podía imaginar que ya no los vería más tan solo en un par de semanas.

Suspiro y decidió acabar con esto de una vez, ya no podía más.

—Me aceptaron en la Universidad que quiero.

Y la chica sonrió con orgullo. Precisamente eso no era la reacción que O'Brien esperaba, o es que tal vez Rebeca no recordaba que tal Universidad se encontraba en Inglaterra, lejos.

—Que bien, estoy muy feliz por ti—sonrío y ella fue a abrazar al chico que de lo deprimido que estaba solo pudo abrazarla con un solo brazo y con el otro se sujetó del escritorio a sus espaldas. Se sentía débil, como si en cualquier momento fuera a caerse.

Ella noto el afloje de sus manos y las pocas ganas que él tenía de abrazarla. Entonces se separó de este para mirar sus ojos castaños que tanto le gustaban. Pareció retomar conciencia.

—...¿Te refieres a?... —susurro la chica ahora comprendiendo tal vez, que era lo que él tenía desde ya hace dos días. No quería dejarla sola con tantos problemas en su vida.

—Inglaterra—respondió su novio pero sin mirarla, no tenía las agallas para decírselo en la cara. No quería que lo viera así, y no quería verla a ella llorar.

En la habitación, después de un periodo de silencio, Beca soltó un suspiro.

—Me acuerdo, pero eso...está lejos—ella río un poco y él giro a verla. Su novia se veía triste pero aun así ambos unieron miradas.

—No quiero irme de aquí...no si tu no estás ahí—Susurro el castaño acariciando la cintura de la chica que tenía en frente. Pero ella negó con la cabeza.

—No quiero ser un estorbo para ti en tu vida, Dyl. Es tu futuro—le dijo tratando de sonar lo más positiva que pudiera. —Habíamos acordado que estaba bien seguir lo que el otro quería, no seremos obstáculos.

—Pero—Dylan río sin gracia, le enojaba pensar en el futuro—No quiero un futuro sin ti.

Rebeca inconscientemente derramo una lagrima y abrazo de nuevo a Dylan, este correspondió de inmediato.

—Tu eres quien lo hace más difícil—le dijo Beca y Dylan, esbozó una pequeña sonrisa. —Solamente era decirme, dejarme y yo aceptaría para seguir viviendo con...mi mamá—Ambos se separaron lentamente.—¿Cuándo te iras? —preguntó su novia esperando que las noticias no fueran a destrozarla, pero intentaba, intentaba ser fuerte.

—Cuando sea la graduación—respondió el.

Los dos guardaron un minuto de silencio.

<<Eso es en casi dos semanas>> pensó ella.

—Quiero que vayas—hablo primero la chica. —Ve y cumple tus sueños.

—¿Tu donde estarás?

—Aquí, hasta que mi madre no despierte no iré a ningún lado.

—Son como 3 o 4 años de estudio—le cortó la chica.

—Lo sé... —Dijo y Dylan cerró los ojos con frustración, cuando los abrió miro hacia otro lado. Él no se ocupó de preguntar por qué motivos Beca no se iba con él, pero, la vida de ella estaba aquí, con sus amigas, la escuela, su mamá.

—Termina conmigo... —le pidió.

Dylan abrió los ojos con sorpresa, miro a la castaña y sintió como en su interior había un sentimiento de angustia.

—No...

—Dylan, allá conocerás a chicas mejores que yo para ti, es Inglaterra, por favor—la chica trato de reír pero una lagrima se le escapó al imaginar a su chico en los brazos de otra.

Él le tomo del mentón para que sus ojos se encontraran cuando Beca bajo la mirada. En otros casos le costaría ser cursi, o tierno con ella, pero ahora no le importaba eso, solo quería estar con ella y hacerla saber cuándo la ama.

—A mí no me importaría esperar 3 años, o incluso más, para estar contigo.

—Conocerás a alguien más, Dylan.

Él negó con la cabeza.

—No puede haber nadie para mí, que conmigo haga la pareja intocable.

Y Rebeca lloro de amor, de tristeza.

—Eres un imbécil—sentenció la ojiverde antes de lanzarse y besar en los labios a su novio cortamente.

—3 o 4 años, no me importa, iré detrás de ti.

Intocable ➳ DO'B©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora