Intocable ➳ DO'B©

Capítulo 39 Parte 2

Dylan

Suspire pesadamente de nuevo en las escaleras que estaban como pórtico de la casa de mis padres, no hacía nada más que rodar los ojos ante las estupideces de mi madre y los malos comentarios de mi papá mientras los escuchaba.

Juro que mis padres eran una mala combinación de personas adineradas y sarcásticas, cuando ellos quieren decir algo van al grano y no se demoran en lanzarte un insulto sin preocuparse de que lastimaron tus sentimientos o dejaron algún trauma dentro de ti. Eran egoístas, hipócritas y muy superficiales todo esto comenzó cuando Sarah se fue, todo su desprecio parecía ir hacia mí. Por eso nunca hablamos por teléfono, y aunque suene raro de mi parte, solamente lo hago porque quiero su aprobación hacia Rebeca. Y si no, en realidad me importa muy poco lo que ellos piensen de ella. El punto era presentárselas.

"¿Estás escuchando?" Dijo mi padre tras la línea.

"Por supuesto que está escuchando" hablo mamá.

"Es que a veces me desespera, es un tonto cuando le hablo y siempre pone cara de odiar a todo mundo. De seguro lo saco de ti" le reprocho mi padre.

—Papá, estoy aquí. Puedo escucharte por si no te acordabas.

"Vaya que si habla" el tono de mi madre pareció sorprendido pero era todo totalmente sarcasmo.

—Si es para esto que me hablan, mejor cuelgo.

"Desagradecido" regaño mi padre.

—Lo que sea—bufe.

"No, no es un: Lo que sea" mamá trato de imitar mi voz "todo esto es tu culpa Patrick" se quejo de papá.

"Oh ahora es mía. Fue tu culpa por dejar que siempre haga lo que quiera"

—Cállense, ¿quieren? —soné ya desesperado. Inmediatamente apreté los labios mordí mi lengua para no soltar otro pensamiento fuera de lugar que les molestara.

"Que grosero"

"Lo aprendió de ti, Lisa"

Siempre terminaban peleándose entre ellos.

—Adiós—me despedí, sin dudar más tiempo para cortar la llamada.

Me dieron ganas de lanzar el teléfono a donde sea. Papá según me había marcado para preguntarme como a estado todo, y todo siempre termina siendo una mierda.

Guarde el celular antes de que lo estrellara contra la pared. Entre a casa suspirando y después lleve una de mis manos hacia mi cabello, donde di pequeños tirones en un gesto de calma. No obstante, decidí ir directo a mi habitación para verificar que Rebeca estuviera bien. Cuando entre, no logre divisar su figura, pero por como el agua corría del baño no me tome el tiempo para buscarla.

—¿Rebeca? —pregunte dando unos ligeros golpes a la puerta.

—¡Becky o Beca, pero no Rebeca, por favor!

Sonreí de lado y no dije nada. Entonces decidí caminar hacia la ventana de la habitación para dejarla tranquila, quería ver que es lo que hacía desde lejos el señor que limpiaba la pequeña playa de la residencial, con una gran red y su lancha. Siempre lo hacía desde pequeño, pero esta vez no lo vi y la playa ya estaba limpia.

Suspire, parecía siempre como si desde que Sarah se había ido, ya esta casa no era lo mismo.

Me iba a ir cuando mi vista se clavó en ese árbol. De inmediato el sentimiento de culpabilidad llego a mí. ¿Por eso mis padres me hablaban así?, antes, en la niñez, todo era más sencillo.