Intocable ➳ DO'B©

Capítulo 29

Rebeca

Con todos en la oficina de mi padre, yo estaba literalmente hasta la esquina de aquella habitación para ocultarme del campo de visión de mi papá.

Estoy segura de que esto empeorará las cosas entre él y yo.

—¿Quién fue el culpable de todo? —preguntó mi padre con ambas palmas en el escritorio, como si en cualquier momento fuera a lanzarse a cualquiera que hablara o se echara la culpa.

—Richard, él fue—se adelantó Ana sin dudarlo por un segundo más. Rick miro a Ana con total odio, por lo que Logan le advirtió de la misma forma con sus ojos azul a mi viejo compañero.

—¡Pero todos se pelearon! —dijo papá con voz fuerte y una pizca de incredulidad hacia nosotros—¡Lam, tu nunca te metes en problemas! —señalo al novio de Analice que ahora portaba una ceja partida por la pelea de hace un rato.

Logan se rasco la nuca algo avergonzado.

—Hice lo que cualquier amigo hubiera hecho por los suyos—hablo el pelinegro sin saber que más decir para defenderse. A decir verdad nadie podía hacerlo al menos que contáramos que Richard nos molestaba desde hace días, pero era igual, de todas formas habíamos hecho caso en vez de ir con algún profesor. Pero vamos, hoy en día esos profesores no hacen nada más que ir por su café caliente por las mañanas.

—¿Oh, y ahora eres político? —exclamo el mayor de entre nosotros, después se pasó una mano por el rostro en un gesto de frustración—Veamos—levanto una lista y leyó con ojos cansados, como si durante todo el día estuviera lleno de problemas que resolver. Imagine que tenía algo que ver con mamá y yo—¿Meason? —dijo el apellido de Sean.

—Aquí.

En cuanto escuche su voz, estire el cuello para checarlo. Sean portaba un labio rojo y un moretón cerca del ojo. Mi estómago se retorció de incomodidad al saber que se había peleado solo para defenderme de Richard.

Yo no estaba acostumbrada a que lucharan por mí.

—Me dijeron que tú fuiste el que dio el primer golpe, Sean.

—Pues, si—acepto de inmediato.

—¿Puedes decirme por qué? —se cruzó de brazos mi padre mientras se ponía frente a todos y recargaba su cuerpo contra el escritorio de madera.

—Richard molestaba a una de nuestras amigas, después la empujo y le dijo algo a mi novia que no debía—apretó la quijada y Majo le tomo la mano sonriéndole para calmarlo.

—Waho, Richard, me equivoco o no, pero tú eres el viejo compañero de mi hija.

El rubio, a unas tres personas de mí, asintió.

—¿Por qué haces esto?

Dylan que estaba a mi lado, se puso tenso y pude ver como algunas venas se resaltaban en la parte trasera de su cuello.

—Lo siento, perofesor...

—¡Pídele perdón a ella, hijo de puta!

Me sorprendí ante el repentino grito de Dylan al interrumpir a Richard.

—Antes muerto—se nego el rubio y Dylan estuvo a punto de ir, tal vez a golpearlo, si no fuera porque su primo le coloco una mano en el pecho para prohibirle el paso.

—¡Basta ya!, ¡no peleas en mi oficina, O'Neal!, no hay razón para ponerse así—le llamo la atención Robert.

—Como no quiere que me enoje si este imbécil quiere molestar a Rebeca cada vez que se le da la gana—dijo el castaño, apretando las palabras entre dientes.