Our Home (Camren)

Capítulo 36

- Oh, genial – Dijo con sarcasmo buscando en su bolso mientras fruncía el ceño

- ¿Qué pasa ahora? – Preguntó algo molesta, su presencia allí la incomodaba un poco después de la discusión en la playa, pero no podía ser descortés con la ojiverde, no con ella

- No encuentro la tarjeta del hotel – Vació completamente el contenido del bolso en el comedor

- ¿Estás bromeando?

- ¿Tengo cara de querer jugarte una broma? – Respondió visiblemente cabreada, mientras apoyaba ambas manos en la mesa, se inclinaba levemente hacia delante y levantaba una ceja

- Lauren

- Lo último que faltaba – Habló en el mismo tono – Dejó caer el bolso estrepitosamente en la mesa y lo apretó con fuerza

- Lauren

- No, ¿sabes qué? – Dijo empacando las cosas de mala gana – Ya veré como soluciono esto yo sola

- Lauren-

- Lauren nada – La observó molesta – No me quieres aquí, así que intento no seguir discutiendo contigo, pero tu insistes en sacar toda esa mierda justo aquí

- Puedes quedarte

- No necesito tu caridad - Frunció el ceño y puso el bolso sobre su hombro - Además donde voy a dormir - Empezó a caminar hacia la puerta - Espera - Se detuvo - ¿Qué fue lo que dijiste? - Preguntó confundida

- Dije que... - Se aclaró la garganta - Dije que puedes quedarte – La ojiverde parpadeó un poco tratando de entender un poco sus palabras – El tema de los hoteles aquí es complicado cuando pierdes la tarjeta o las llaves, tardara un poco, así que puedes quedarte por ahora, mañana temprano iremos

- Oh - Quitó el bolso de su hombro y lo sostuvo en su mano por un momento - Yo... - Dudó en responder - Lo agradezco mucho, en especial por lo que ha pasado

- No es como que seas una extraña - Humedeció sus labios y desvió un poco la mirada - Quiero decir, conozco tus manías, vivimos juntas después de todo - Le brindó una pequeña sonrisa a la ojiverde quien replicó el gesto con cariño - Debo ir a ducharme - Habló al notar la peligrosa cercanía que habían propiciado, sin siquiera darse cuenta - Te... Ayudaré con tus cosas, el cuarto de invitados es por aquí - La condujo escaleras arriba mientras la mayor la seguía en silencio - Lauren... - Dijo en tono bajo captando la atención de la chica de Miami

- ¿Si?

- Deja de mirar mi trasero

- Yo... - Se quedó sin que decir, pero divertida mordiéndose el labio. La había descubierto

- Tu misma lo has dicho - Habló en el mismo tono al llegar al final de las escaleras, mientras se giraba para hablarle frente a frente - Nada se hace al ver y no comer

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Trató de calmar su agitada respiración, su pecho subía y bajaba incesante, igual que sus sonoros jadeos post orgasmo, no era necesario contenerse al gemir, no había nadie en el primer piso después de todo. Apoyó su espalda en las frías baldosas de la pared. El agua de la regadera que caía por su cuerpo era refrescante y calmaba un poco, el infierno entre sus piernas.