Sonrió contra sus labios y acarició su mejilla, cada beso que compartían era tan especial como la relación que cumplía un mes más. Suspiró y la acercó más a sí misma, la ojiverde era una gran besadora y no quería que el beso terminara aún, quería prolongarlo lo más posible
- Hmm... - Susurró de forma ronca sin interrumpir el contacto – Tienes suerte que no estemos en la habitación – La rodeó con los brazos a la altura de la cintura y escondió su rostro en el cuello de la morena – Porque de ser así, tus bragas ya estarían fuera de tu cuerpo
- ¿Ah, si? – Se separó un poco para apreciar la mirada picara de la mayor y se sonrojó, aun sentía un poco de vergüenza al compartir un momento como esos en un espacio público, pero era un país libre y podría besarla en cualquier lugar si quería hacerlo – Deja de verme así y dame mi sándwich – Desvió la mirada mientras escuchaba la risa burlona de su novia – Ya tendremos tiempo cuando regresemos allí – Le dio una mordida al emparedado que había preparado la pelinegra, estaba delicioso
- Así es, te voy a comer toda la pussy- Camila le lanzó una servilleta arrugada para silenciarla
- ¡Lauren!
- Lo siento, lo siento – Intentó dejar de reír – Olvidé que hay más personas en el parque – Abrió la canasta de picnic, sacó su sándwich y un envase de jugo para cada una – Pero... - Suspiró sintiendo la brisa en su rostro y la mano de la morena acariciando su mejilla – No voy a negar que la vista es grandiosa, igual que tu compañía – Giró el rostro y besó el dorso de la mano de la menor – Así como que es un hecho que voy a hacer el amor contigo al volver al edificio – Camila la apartó dejando salir una risita
- No tienes remedio, Jauregui – Dio una nueva mordida a su sándwich y contempló la gran vista que tenía el lugar, la ojiverde no solo era una excelente Chef, era impresionante eligiendo lugares y planes para las dos, sin gastar mucho dinero – Por cierto, ¿cómo descubriste este lugar?, no lo había visto antes
- Los chicos de la cocina – Se cubrió la boca un momento mientras masticaba – Uno de ellos entrega los pedidos de una florería y la semana pasada dijo que había estado aquí y que era hermoso, que, si tenía alguien especial con quien compartir la vista, entonces este era el lugar indicado – Camila había aprendido a conocer la cuidad yendo de un lugar al otro con sus primeros empleos, pero no conocía aquel sitio y sabía que no tenía punto de comparación con ninguno que hubiese visto antes pese haber vivido tres años en Miami – Y pensé en ti de inmediato, no podía venir con alguien que no fueras tu – La otra cubana se acercó para besarla, los momentos en que Lauren era tan cariñosa, hacían que el ritmo de su corazón se acelerara lo suficiente, como para hacerle saber, lo enamorada que se encontraba de la chica de piel blanca
- Te amo – Dijo al finalizar el beso – Mucho, Jauregui – Completo contemplando los ojos verdes que la observaban con adoración
- Yo te amo más, Cabello – Suspiró y unió sus frentes – No tienes idea de cuánto – Sintió la vibración del móvil en su bolsillo e interrumpió el momento – No me jodas – Abrió los ojos sorprendida por el mensaje que acaba de leer
- Hey, ¿qué ocurre? – Su novia frunció el ceño y se acercó un poco para leer aquello que había tomado por sorpresa a la más alta – Amm... - Tragó un poco – Bueno... Eso quiere decir que...
- Voy a matar a Chris – Extendió el brazo y le permitió observar mejor la foto en el chat de WhatsApp de su hermano
- Hey, no, no es para tanto. Mira el lado positivo – Se mordió el labio intentando no enfadar a su chica – Vas a ser tía, mi amor
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Our Home (Camren)
FanfictionCamila es una mujer de 20 años, que básicamente, se parte el lomo trabajando para enviar dinero y así sostener a su familia en Cuba. La esperanza de los Cabello estaba depositada en ella, Estados Unidos y un empleo con un salario decente. Hoy, tres...