Caminó hacia atrás lentamente hasta que su espalda tocó uno de los grandes mesones de la gran cocina en la que trabajaba, sintió a su novia besar su cuello y unir su cuerpo al suyo con ganas. Suspiró al sentir su lengua subiendo por la garganta y finalizando el lento recorrido en el mentón, la sensación hacía que sus piernas se desestabilizaran un poco y que se abrieran al mismo tiempo. La morena despertaba la sensualidad de los besos y los toques derivados de las botella de vino que yacía vacía en la mesa donde una hora antes habían compartido una cena romántica
- Camz... - Se le escapó en forma de gemido leve - Hay... - Gimió un poco más alto - Hay cámaras aquí... - Logró decir mientras la otra cubana soltaba los botones del uniforme blanco de cocina - Vamos a estar en problemas si nos ven - Dirigió los labios de la menor a los propios y los unió obteniendo un beso que la hizo cuestionarse si realmente eran tan importantes las grabaciones de las cámaras de seguridad - Hmm... Cabello - Trató de controlar el deseo tomando las sonrojadas mejillas de su chica para intentar convencerla de parar - Mírame - Rio al observar el estado de leve ebriedad de Camila
- No puedes pedirme que pare - Susurró jugando con la camisa del uniforme de la ojiverde - No cuando las dos estamos calientes... ¿O acaso no quieres? - Conectó sus miradas sabiendo cual era la respuesta
- Solo digo que aquí es peligroso para... hacerlo como se debe - Rodeó la cintura de la morena y fue su turno de caminar un poco hacia atrás - Pero, en casa... podemos estar más cómodas y tranquilas... - Bajó las manos lentamente y apretó lentamente el gran trasero de su novia robándose un suspiro de la más bajita - ¿O acaso no quieres? - Repitió la pregunta que le había hecho hace unos segundos
- Lauren
- ¿Qué? - Preguntó en medio de un beso húmedo
- ¿Por qué seguimos aquí y no de camino a casa? - Las dos rieron e interrumpieron el beso para tomar rápidamente sus pertenencias y salir de allí, camino a su hogar
**********
- Hogar dulce hogar - Susurró contra los labios de la mayor una vez que la puerta de la habitación en la que vivían juntas se cerró a sus espaldas - Que bien se siente estar en casa - Sonrieron en medio del beso por los comentarios irónicos de la morena que se silenciaron una vez que la ojiverde dejó que sus manos vagaran por sus curvas y tocaran el cuerpo de la chica que la volvía loca
Caminaron lentamente hasta la cama en medio de besos necesitados de más, porque sus labios no eran la única parte de sus cuerpos que necesitaban atención
La pelinegra hizo que la morena se sentaste en el borde la cama y se sentó a horcajadas sobre ella sin dejar de besarla con la misma pasión desde el inicio de la noche. Deslizó la camiseta de la menor, igual que la suya que se fue unos segundos después. Permitiendo que la piel expuesta fuese tocada y besada con ganas por su novia
Camila la atrajo un poco más, causando que terminaran acostadas en la cama, una sobre la otra, sintiendo el roce del abdomen desnudo contra el suyo y el calor que brotaba entre sus piernas
Desabrochó el sostén de la chica bajo su cuerpo y se permitió tocar delicadamente los senos de la otra cubana, que sin haber sido estimulados directamente, tenía los pezones erectos, suplicando por atención y el roce con los suyos en igual de condiciones
Tomó uno con cuidado y lo rozó con la yema de los dedos, teniendo presente el aumento del ritmo y la presión leve en cada tacto, sin separar los labios de los de su chica o cortar los húmedos besos que estaban compartiendo
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Our Home (Camren)
FanfictionCamila es una mujer de 20 años, que básicamente, se parte el lomo trabajando para enviar dinero y así sostener a su familia en Cuba. La esperanza de los Cabello estaba depositada en ella, Estados Unidos y un empleo con un salario decente. Hoy, tres...