Our Home (Camren)

Capítulo 6

- Hola, papá – Saludó al mismo tiempo que un suspiro se escapaba de sus labios - ¿Cómo estás?, ¿Cómo están todos?

- Flaca – Sonrió de la misma forma pese a no estar viéndose frente a frente – Todos estamos bien, mi amor. ¿Cómo estás tú?, ¿Cómo te fue hoy?

- Oh, muy bien, papito – Mintió, dos minutos atrás volvía a casa hecha pedazos, pero la voz de su padre lograba levantar su ánimo al punto de olvidar el pésimo día que había tenido – Estoy entrando al edificio, pero cuando esté en la habitación activaré la cámara para verte a ti y a mamá ¿Está bien? – Inconscientemente aceleró su caminar, nada mejor que ver los seres que le habían dado la vida para sentirse mejor

- Kaki, hermosa – Escuchó la voz de su madre - ¿Cómo está mi nena fuerte y trabajadora?, ¿Ya estás en casa?

- Mami... – Su voz se cortó, en ese instante no era fuerte, solo era su nena, que los extrañaba con todo su ser, pero debía mentirles, no quería que se enterarán de lo afectada que se sentía. A pesar de que los padres siempre saben lo que realmente le pasa a sus hijos – E-estoy entrado, dame un momento... - Se esforzaba porque sus lágrimas no salieran, no al menos acompañadas de algún sonido que identificara el llanto y la tristeza que la invadían - ¿Qué hay de Alejandro? – Preguntó para darle un respiro a sus emociones

- Salió después del almuerzo, no lo he visto desde entonces... Y, ahora que lo mencionas, lo llamaré, es tarde y no ha regresado

- Solo espero que no esté metiéndose en problemas de nuevo – Habló su padre con voz firme – Ayer llegó a casa borracho y con un móvil nuevo, le pregunté de cómo lo había conseguido y no me respondió, ese muchacho me saca canas a diario

- ¿A qué hora llegó? – Quiso saber

- Cerca de las 4:00 AM – Cerró los ojos y negó con la cabeza, tenía la mínima esperanza de que no estuviera pasando lo que su mente creía

- ¿Llegó bien?, es decir, sin heridas

- Ni un rasguño. Gracias a Dios - Todo hizo clic en su cabeza. Allí estaban reflejados los cien dólares que le había transferido para pagar "la fianza"

- ¿Y Karla? – Preguntó tras un suspiro lleno de resignación

- Salió a cenar con Carlos

- ¿Y Carlos es...? – Empezó a subir las escaleras mientras estiraba un poco su cuerpo, realmente estaba cansada

- Su nuevo novio – Respondió a regañadientes el hombre de la casa

- Oh, entiendo – Se limitó a responder, no quería hablar sobre los constantes cambios de novio de su hermana mayor - ¿Y los niños? – Preguntó por sus sobrinos – Deben estar gigantes – La nostalgia la invadía, aquellos tres años de soledad la hacían extrañar absolutamente todo de su antigua vida en Cuba

- Hace un momento se quedaron dormidos, Gabriel dice que te extraña much- El sonido de la señal interrumpida retumbó en sus auriculares

- ¿Hola...?, Mami... ¿Me escuchas? – Suspiró fastidiada, la energía se había ido de nuevo en la isla – Al menos pude hablar con ellos... Pero no les recordé lo mucho que los amo... – Sus ojos se pusieron vidriosos en cuestión de segundos, con la mirada nublada continuó el camino hasta estar frente a la puerta de su hogar y la abrió. Recargó su cabeza contra la madera y dejó escapar un sollozo