Capítulo 39

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Tomó un paño de cocina y secó sus manos, la cena estaba lista, aun así, sentía que algo hacía falta para que fuese la cena perfecta. Había preparado una cena completa para siete personas en tiempo record haciendo uso de sus habilidades como chef y, con energía y entusiasmo, decidió preparar una deliciosa guarnición para acompañar el plato fuerte y resaltar aún más, las deliciosas entradas que preparó con lujo de detalle.

Seleccionó cuidadosamente los ingredientes frescos y coloridos que había comprado en la tarde en compañía de la señora de casa. Mientras lavaba y cortaba las verduras, tarareaba de manera alegre y se movía al ritmo de la música que sonaba en la cocina, proveniente de su celular. Su sonrisa iluminaba su rostro mientras disfrutaba incluso mientras elegía los vegetales y encendía la estufa para saltearlos con su mejor técnica.

Se sentía inspirada, así que decidió darle un toque especial a la guarnición. Agregó una pizca de especias aromáticas y un chorrito de aceite de oliva. Con destreza y gracia, mezclaba los ingredientes en un tazón, permitiendo que los colores y sabores se fusionaran. El aroma tentador de las verduras llenaba la cocina, creando una atmósfera aún más reconfortante. Mientras esperaba a que estuvieran listas, bailaba un poco, moviéndose al ritmo de la música que sonaba en el fondo.

- You're not trying to change me... Even though I'm crazy – Tomó el mango del sartén y salteó los vegetales, sintiendo completamente la letra de la canción - When it's all too much then you take me home... Wearing no make-up think I'm beautiful – Sonrió, asociando la frase con cierta chica de ojos marrones - And when I'm all messed up, you let me be me-

- Oye, cariño – Entró en la cocina Sinú – Estás llena de talentos, ¿eh? – Puso su mano en su hombro de manera cariñosa y se acercó para observar y descubrir la fuente del maravilloso olor – Cocinas increíblemente bien y, ahora descubro que cantas muy lindo también – Sonrió e hizo que una sonrojada ojiverde sonriera de regreso.

- No voy a negar lo de la cocina, lo de la voz... Igual no canto bien – Soltó una risita.

- Vamos, no seas modesta, tienes una linda voz. Por cierto, ¿con qué nos deleitarás hoy? – Sonrió de nuevo, sus conocimientos empíricos deseaban crecer y aprender de una chef profesional – ¿Necesitas que te ayude en algo?

- Solo es una pequeña guarnición, en unos minutos todo estará listo, no se preocupe señora Cabello.

- Está bien, pero si necesitas algo solo debes decirlo, a ver si aprendo un par de tips – Rio un poco – Al menos deja que te ayude a poner la mesa.

- Oh, claro que sí, de hecho, sería de mucha ayuda.

Finalmente, sirvió la guarnición en una fuente, decorándola con hojas de perejil fresco. El contraste de colores y texturas era simplemente irresistible. Con una expresión de satisfacción, admiró su creación. Sabía que la guarnición complementaría perfectamente el plato principal y deleitaría a todos con su agradable sabor.

Con una fuente en cada mano, se dirigió hacia la mesa con una sonrisa radiante. Estaba lista para compartir su alegría y su talento culinario con los Cabello.

- Familia – Dijo con entusiasmo – ¡A cenar! – Los llamó y volvió rápidamente a la cocina por el resto de los platos de la cena, los ubicó perfectamente en la mesa y, cuando la mujer de la casa puso el ultimo vaso en su lugar, todos llegaron al comedor, sorprendiéndose por el fantástico aroma de la comida y por la organización de la mesa.

- Dios – Susurró Junior, el hermano de Camila – Hermosa y excelente en la cocina, ¿cómo dices que se llama tu amiga, Camila? – La morena lo fulminó con la mirada, no concebía el hecho de que su hermano si quiera se acercara a SU chica – Está bien, está bien, no me lo digas, puedo preguntárselo yo.

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