La Cámara || Daniel Radcliffe Y Tú

CAPITULO 18

Narra Hailey

—Entonces... ¿sí puedo ir con Daniel? —le pregunto a mamá mientras la ayudo a limpiar los platos.

—Claro, Daniel es un gran chico, no tengo de que preocuparme —me dice alzando sus hombros.

—Bien, entonces iré a cambiarme, no puedo salir con Daniel oliendo a jabón para platos —aviso antes de subir las escaleras.

Cuando llego a la habitación,  veo a Tom de pie enfrente de mi cama viendo... ¿Un vestido, dos conjuntos, y tres pares de zapatos?

—Hailey, como se que te tardas mil años en arreglarte, aquí te tengo tres opciones de vestimenta —me habla Tom en un tono que me hace recordar a los que trabajan en tiendas ropa.

—Ammm... ¿Gracias? —agradezco con una sonrisa divertida al imaginarme a Tom buscando que podría ponerme.

—Ahora, pruebate los tres conjuntos y veremos cuál te queda mejor —me entrega el vestido y mis  sandalias— primero esto, ahora ve, no tenemos todo el día, Daniel puede llegar en cualquier momento para su cita —me empuja a la puerta del baño.

—¡No es una cita! —me quejo antes de cerrar la puerta.

•••

Después de cinco cambios de ropa (si, ni a Tom ni a mí nos gustó cómo me quedaron los conjuntos que eligió el), por fin conseguimos la ropa perfecta (claramente está vez elegí yo).

—Si, definitivamente me veo mucho mejor que con las medias de rayas que me hiciste ponerme —me quejo mientras veo el conjunto que elegí.

—En mi defensa, las medias son de payaso, faltaban los zapatos gigantes, porqué ya la cara la tienes —se burla.

—Si Tom, ya entendí que estás enojado porque no me puse nada de lo que elegiste —le regreso la burla sacando la lengua.

—¡Hailey, ya llegó Daniel! —escucho a mi mamá desde la sala.

—Suerte en tu cita, hermanita —bromea Tom mientras me revuelve el cabello.

Cuando bajo, veo a Daniel hablando con mi papá.

—¡Hola, Dan! —saludo interrumpiendo su conversación— papá, ¿me lo regalas un rato? —bromeo jalando al antes mencionado.

—Esta bien, nos vemos —estrecha su mano con la de el.

—Adiós, señor Felton —se despide mientras lo jalo afuera de la casa—Hola vic, estás muy linda —me saluda mientras caminamos a donde sea que vaya Dan.

—¿Vic? —pregunto confundida.

—Si, Vic, cuando te conocí recuerdo que dijiste que te llamabas Victoria, ¿no? —ahora el confundido es el.

—Bueno, si, pero siempre me dicen Hailey o "Hal" —aclaro— nunca me han dicho así...

—Bueno, seré el primero en hacerlo —me abraza por los hombros sonriendo.

—No me quejo, es un lindo apodo, me puedo acostumbrar —digo con expresión "cool".

•••