CAPITULO 10

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Narra Daniel.

Hoy era el cumpleaños de Tom y Hailey

Y yo todavía no sabía que ponerme.

—Dan, ya te apareces a mi mamá cuando vamos a salir —dice Rupert poniendo los ojos en blanco mientras se masajea el entrecejo— solo busca una camisa, pantalón y zapatos. Peinarse ya es opcional —explica.

—Rupert, tengo que estar presentable para en cumpleaños de Hailey —me excuso.

—Y de Tom —deja la oración al aire alzando una ceja.

—¿Ah? —cuestiono— Ah, si, si, y de Tom —le sigo la corriente.

—Daniel, ¿quieres estar presentable para el cumpleaños, o para Hailey? —pregunta entrecerrando los ojos.

—Oye, no todo es Hailey —reclamo fingiendo estar ofendido— aunque —hago una pausa— puede que si sea por ella —confieso desviando la mirada.

—Amigo, como casi hermano mayor que soy para ti... —lo interrumpo— solo me ganas por un año —recalco confundido.

—Si, si, lo que digas, escucha —me ignora completamente— Créeme que cuando Hailey nos vea, en lo que menos se va a fijar es en tu ropa, ya que a ella solo le interesa que estemos para su cumpleaños —me consuela— Así que, o mueves tu trasero y te vistes en menos de diez minutos, o le digo a mi padre que te deje —me amenaza poniendo su mano en mi hombro y sonriendo inocentemente.

—Ya voy, ya voy —me apresuro quitando su mano de mi hombro de un manotazo.

•••

Narra Hailey

Estábamos Tom y yo en la sala esperando a nuestros amigos, y mientras el tiempo pasaba, Tom seguía quejándose del porqué no tenemos un perro.

—¿Sabes qué? Ya ni diré nada, ya lo acepté —dice de la nada.

—¡AL FIN! —pegue un grito al cielo— dejó de hablar —lloriqueo.

Así pasaron cinco minutos en silencio, hasta que...

—¿Pero sabes que es lo que me molesta más? —y seguía quejándose Tom.

—Tom, se que quieres una mascota literalmente desde que tienes memoria, pero decirlo tanto no va a hacer que nos den un perro o perra —le explico como si tuviera cinco años— así que cállate, con todo el afán de ofender.

Veo como me mira ofendido pero se queda callado al darse cuenta de que tengo razón.

Hubiéramos seguido hablando, si no fuera porque escuchamos sonar el timbre junto con unos gritos como "¡Ya abran o se quedan sin regalos!", "¡Me comeré los dulces de ustedes si no abren!", "¡Chicos, ya llegamos!".

—¿Pueden callarse? Van a hacer que nos corran de aquí —les reclamo al abrirles mientras que Tom se reía.

Claro que no me hicieron caso y empezaron a cantarnos el feliz cumpleaños en plena entrada de la casa con la mirada de los vecinos en ellos.

—¿QUE VE SEÑORA BROWN? —Tom le grita a la señora chismosa de esta zona— ¿NUNCA HA VISTO A ALGUIEN CANTAR FELIZ CUMPLEAÑOS? —pregunto irónica.

Pude notar cómo la señora lo ve fendida antes de dejar de ver a los chicos y cerrar sus ventanas.

—¡¡Cumpleaños a ustedes, ehhh!! —terminan de cantar abrazándonos— Feliz cumpleaños mellizos Felton —nos felicitan al mismo tiempo.

—Gracias amigos, y amiga —añado al ver la cara de Emma— lindo detalle, ¿pero para la próxima pueden hacerlo dentro de la casa? —pregunto sarcástica.

La Cámara || Daniel Radcliffe Y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora