𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 - 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜 𝐑𝐚𝐠𝐧𝐯𝐢𝐧𝐝𝐫 𝐱 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒

Le contamos a Jean lo sucedido, omitiendo algunos detalles como nuestro encuentro con cierto pelirrojo.

- Ya veo...

- ¿Qué planeas hacer?.- Respondí con curiosidad mirándola.

- De momento avisaré a Lisa de las novedades y le pediré que me ayude a trazar un plan, gracias ___________ has sido de gran ayuda, gracias a ti y Aether, hemos avanzado rápidamente.

- No es nada, vosotros me habeis ayudado desde que llegué aquí hace un par de días, así que lo menos que puedo hacer es ayudaros a proteger Monstadt.

- Eso es muy noble de tu parte ____________, te mantendremos informada, pero por ahora descansa, debes de estar cansada después de todo por lo que has pasado estos últimos dias.

Le dí una cálida sonrisa y salí de la habitación. Me pareció buena idea dar una vuelta por los alrededores de la ciudad, puesto que ya tenía la capacidad de utilizar habilidades elementales y se me da bien pelear, me sentía segura por si me encontraba con monstruos.

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Ya me había alejado lo suficiente de la ciudad y empecé a darle vueltas en mi cabeza a los recientes acontecimientos. Con que así me encontraba, desorientada, a vete tu a saber cuantos kilómetros de mi casa, en un universo en el que no conozco a nadie y donde sorprendentemente nadie me juzga por mi pasado... ¿Y si...? No, es una tontería... Pero... ¿Y si empiezo de nuevo? Nadie tiene que saber las cosas que hice cuando me vi obligada hace años atrás. Pero... Debería sincerarme con la gente que conozco, al menos Jean y Lisa tienen que saberlo, siento que se acabarían enterando, no se de que manera, ni si quiera provienen del mismo mundo que yo... Pero quiero que sepan quien soy...

De repente una gota calló sobre la punta de mi nariz, sacandome de mis pensamientos. ¿Uh? Joder está empezando a llover, no creo que me de tiempo a volver a Mondstadt antes de que la lluvia se empeore...

Justo cuando pensaba que las cosas no se podían poner peor, recorde que tan si quiera había traido un abrigo, pues pensaba volver pronto...

- De modo que no paramos de encontrarnos...

- ¿Uh? Oh pero si eres tu... deberías volver a donde sea que vivas, está comenzando a llover.

- Claro, deduzco entonces que no necesitas pues un lugar para resguardarte de la tormenta...

- P-Por su puesto que no, lo tengo todo bajo control.

- Ajá... Bueno... Entonces supongo que me voy, adiós.

Me molesta reconocerlo pero aquí don siempre estoy de mal humor tenía razon.

- E-Espera...

- ¿Si?

- ¿Puedo ir contigo?

- Si lo que preguntas es si puedes quedarte en mi casa hasta que cese la lluvia, la respuesta es sí, pero siéntete especial, bajo muy pocas circunstancias dejo que alguien entre bajo mi techo.

- Te lo agradezco... ¿Diluc, no?

- Si ________, no es nada que tengas que agradecerme, simplemente sería muy poco caballeroso de mi parte si te dejase aquí.