𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟕

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Después de pasar por casa para coger mi lanza a petición del pelirrojo, nos dirigimos a las afueras de Mondstadt, no tenía ni idea de a donde estábamos llendo, yo solo seguía a Diluc. Empezó a anochecer poco después de que llegaramos a lo que el llamó, el Reino de los Lobos. Dijo que era un sitio algo peligroso pero que en principio no deberíamos tener ningún problema. Después de acabar con algunos slimes hydro se hizo noche cerrada, por lo que no veíamos casi nada. El sacó una pequeña daga de uno de sus bolsillos y la hizo arder en llamas, para así iluminar el camino.

- De acuerdo, cierra los ojos y dame la mano.- Dijo el más alto, deteniéndo su mirada sobre mí.

- ¿Vale?- Sin hacer ninguna pregunta cerré mis ojos y los cubrí con mi mano derecha para que viese que no estaba haciendo trampas, al mismo tiempo que él tomaba con suavidad mi mano izquierda.

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Estuvimos caminando por un tiempo más hasta que se detuvo, y yo frené en seco, el más alto aún seguía aferrandose a mi mano. Lo cual encontré algo adorable tratándose de él.

- De acuerdo, esto... Eh, no se como hacer esto sin parecerme uno de esos principes de novela así que solo destapa tus ojos y dime que opinas...

Sin añadir palabra, destapé mis ojos y ví como decenas de pequeñas flores luminiscentes se encontraban a nuestro alrededor, brillando en la oscuridad de la noche. No sabía que decir, era un escenario realmente precioso, no sabía como se llamaban aquellas flores pero desde luego ese azul neón había quedado grabado en mi memoria. Justo antes de que yo pudiera abrir la boca para darle las gracias por haberme traido a un sitio tan bonito, el habló.

- M-Me dí cuenta de que ayer cuando salimos te quedaste maravillada con las Lucettas así que pensé que te gustaría verlas brillar en la naturaleza. Lamento haberte hecho caminar hasta aquí aún así.

- Es...Es precioso, me encantan en serio.- Dije, para después abrazarle.

Estuvimos un rato contemplando en silencio las lucettas brillar en la oscuridad cuando decidí hablar, para romper el cómodo silencio que habíamos construido el uno para el otro.

- ¿Sabes? Nunca jamás en la vida me hubiese imaginado cuando te ví que estaríamos haciendo algo así ahora...- El giró su cabeza hacia mí, mirándome con curiosidad.

- ¿Y te arrepientes?- Dijo, a lo que yo solté una pequeña risa.

- No, ni lo más mínimo. Esta es con diferencia una de mis mejores decisiones.

- Creo que en cierto modo no me acostumbro a esto...- Dijo él. A lo que yo lo miré extrañada.

- ¿A esto?- Pregunté.

- A tener algo a lo que aferrarme... Ojalá me hubieses conocido antes de volverme así, te hubiese caido mejor.- Dijo él sonriendo con amargura.

- Oye, cuando llegue el día en el que quieras contármelo todo, estaré ahí para escucharte Diluc. Pero no pienses que por no querer abrirte conmigo vas a hacer que dejes de importarme. Como Kaeya me dijo una vez: todo el mundo esconde sus secretos, y yo no soy la excepción de la regla.

- ¿Kaeya diciendo algo coherente? Me dejas impactado.- Dijo mirándome burlonamente, a lo que yo simplemente me reí mientras miraba hacia otro lado.

- Lo que trato de decir es que cuando llegue el día en el que quieras compartir conmigo esas cosas, te escucharé. Al igual que sé que cuando yo esté preparada para contarte sobre mi pasado, tu me escucharas.- Dije para finalizar, sonriendole. Él solo asintió y permanecimos mirando las luces por un rato más, cuando de repente, algunas gotas empezaron a caer sobre nuestras cabezas.

- ¿Pero es que no puede pasar un día en esta nación sin que llueva?- Dije mientras me levantaba para ponerme bajo un árbol de gran tamaño que se encontraba justo detrás de nosotros.

- Toma mi chaqueta, hace frío, y te resfriarás si no te abrigas.- Lo miré excéptica.

- No me mires así y pontela _________, tengo una visión pyro, no me va a dar frío.- Concluyó él para pasar su chaqueta por encima de mis hombros.

- ¿Estamos lejos del viñedo?

- Más o menos a una hora y media, pero la lluvia es fuerte y el camino es peligroso por los enemigos, deberíamos quedarnos aquí por el momento y esperar a que la tormenta cese un poco.

- De acuerdo...- Dije sentándome en el suelo y apoyando mi espalda en el húmedo tronco de este, causando que me echara hacia delante un poco por la sensación incómoda.

- Tsk, espera.- Dijo, para después sentarse junto a mí.- Recuéstate sobre mi hombro y trata de dormir un poco, te despertaré en cuanto pare de llover.

Iba a decirle algo, pero un bostezo me interumpió. Ciertamente estaba demasiado cansada como para intervenir, así que recargué mi cabeza sobre su hombro, acercándome un poco más. Sentía mis párpados cada vez más pesados hasta que acabé rindiéndome al sueño.

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Sentí como los rayos del sol acariciaban mi piel mientras me removía en mi sitio, mientras que el suave toque de alguien me pedía que me despertara. Tardé un par de asimilar mi entorno, mis ojos analizaban el paisaje hasta que se encontraron con unos orbes de un rojo fogoso.

- Buenos días, ¿un café para la dama?

- Ja ja, todo un comediante, buenos días. ¿Podemos regresar a casa? Me duele absolutamente todos y cada uno de los músculos del cuerpo.

- ¿No dormiste bien? Y yo que pensaba que había hecho bien mi trabajo como almohada.

- Todo lo bien que se puede dormir con la espalda en un tronco y el culo en el cesped Diluc.

- Veo que alguien se levanta de humor por las mañanas.- Dijo con un alto contenido de ironía en su voz, a lo que yo traté de responder de la mejor manera.

- Perdona, no estoy acostumbrada a tratar con nadie por la mañana.

- Habrá que cambiar eso ¿no?

- ¿Vamos a dormir a los pies de un arbol todos los días que llueva?

- Un plan algo...Pintoresco, pero viniendo de tí no me sorprende nada querida.

- Vamos, quiero llegar a casa y darme una ducha.

El soló me miró como pensando en algo, para después sonrojarse, no se que estaría pensando y creo que es hasta mejor así.

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Hoᥣᥲ ᥲ todxs! No tᥱᥒgo ᥱxᥴᥙsᥲ, ριdo ρᥱrdóᥒ ρor ᥒo hᥲbᥱr ᥲᥴtᥙᥲᥣιzᥲdo ᥒᥲdᥲ, ρᥱro ᥱs qᥙᥱ ᥒo hᥱ tᥱᥒιdo ᥒᥲdᥲ dᥱ ιᥒsριrᥲᥴιóᥒ ყ rᥱᥴιᥱ́ᥒ mᥱ dιᥱroᥒ vᥲᥴᥲᥴιoᥒᥱs ᥲsί qᥙᥱ trᥲtᥲrᥱ́ dᥱ ᥴomρᥱᥒsᥲr ᥱᥣ ᥒo hᥲbᥱr ᥱsᥴrιto ᥒᥲdᥲ :( Esρᥱro qᥙᥱ ᥣᥱs gᥙstᥱ ᥱᥣ ᥴᥲρίtᥙᥣo, tᥱᥒgᥲᥒ ᥙᥒ ᥣιᥒdo dίᥲ/tᥲrdᥱ/ᥒoᥴhᥱ <3

𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 - 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜 𝐑𝐚𝐠𝐧𝐯𝐢𝐧𝐝𝐫 𝐱 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora