𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟐

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Llegó el día siguiente y me dirigí a la Sede de los Caballeros de Favonius, debía preguntarle a Jean si habían descubierto algo acerca de qué era aquello que perseguían los fatui. De camino me preguntaba mentalmente a qué contactos recurriría Diluc para sonsacarles información a la organización originaria de Snezhnaya, aunque, conciéndole, estoy segura de que algo se le ocurriría. Perdida en mis pensamientos, había llegado destino, por lo que, como siempre, decidí llamar a la puerta antes de entrar a la oficina de Jean; quién me dio permiso para pasar.

- Jean, buenos días.- Dije mientras entraba por la puerta, a la par que ella me daba una agradable sonrisa.

- Buenos días ______, perdona mi falta de implicación al no haber ido con Kaeya y Diluc ayer, pero debía ocuparme de la mediación diplomática con los Fatui para que no hubiesen sospechas. ¿Cómo te encuentras después de todo? 

- No te preocupes Jean, lo comprendo perfectamente. En cuanto a tu pregunta, estoy mejor, gracias por preocuparte, lo único que me duele es el orgullo. Sobre lo de ayer... ¿Habéis encontrado algo de valor para la investigación?

- No, lamento no poder darte respuestas aún, pero los Fatui son una organización muy escurridiza, es difícil seguirles la pista de una manera legal.- ¿Legal? Entonces qué se suponía que estaba haciendo Diluc, en fin, sea lo que sea tendré que preguntarle más tarde acerca de sus métodos de investigación; no quiero que se busque más enemigos de la cuenta por mi culpa.

- Descuida Jean, el hecho de que lo estés intentando significa mucho de por sí. Por cierto, antes de que me vaya, otra pregunta.

- Claro ¿de qué se trata?

- Solo me gustaría saber donde puedo encontrar a Kaeya.- Dije tranquilamente.

- Oh, pues salió hace poco en dirección al Buen Cazador, para almorzar algo, así que tal vez lo encuentres ahí. Si no, es muy probable que te lo encuentres en el camino.- Dijo, dándome una sonrisa cuando terminó de hablar.

- Muchas gracias por todo Jean, y de nuevo, si necesitas ayuda con cualquier cosa o encuentras algo nuevo, no dudes en buscarme.- Ella asintió decidida, por lo cual me salí de su oficina en dirección al Buen Cazador, quería preguntarle un par de cosas a Kaeya una vez que estuviese a solas con él, pero no había tenido la oportunidad hasta ahora, espero poder dar con la información que me cuestiono.

Por lo que me había explicado Amber ayer por la noche, y lo que me dijo Diluc aquella noche en la taberna; algo ocurrió entre Kaeya y él, y algo me dice que los Fatui estuvieron seriamente involucrados en ello. Todo dependía de si el Capitán de Caballería estaba por la labor de proporcionarme dicha información, pero espero que lo haga.

Llegué bastante rápido al restaurante, donde el de cabellos azules se encontraba sentado tranquilamente disfrutando de su momento libre con una jarra de cerveza en su mano, probablemente ya hubiese terminado de almorzar, así que me tomé la libertad de interrumpir su tranquilidad.

- ¡Hola! ¿Te importa si me siento?- Su mirada azul añil se alzó, encontrándose conmigo, cambiando su expresión facial hasta hace un momento vacía, por una amigable como la que es habitual. Vaya, este chico si sabe ponerse bien una máscara.

- Por supuesto mi dama, siéntate, ¿quieres que te pida algo de beber? ¿O sería descortés de mi parte invitar a beber al interés amoroso de mi querido hermanastro?

- Veo que ya sabes que Diluc me contó, pero de hecho venía a preguntarte acerca de ello.

-¿Hm? ¿A qué te refieres exactamente?- Vi su máscara caer por un par de segundos, pero lo disimuló bien.

- Si no es muy entrometido de mi parte, tan solo quería saber un poco acerca de por qué los Fatui están tan interesados en mí desde que Diluc y yo nos conocimos. ¿Qué acontecimientos han tenido lugar en el pasado entre esa organización y él?

- Desde luego puedo ver por qué ese aguafiestas está fascinado por tu perspicacia mi dama, pero me temo que no tengo el permiso del mismo para hablar sobre ello.- Pero, fue el mismo Diluc quien me contó acerca de la muerte de su padre.

- Diluc me habló de las circunstancias que le llevaron a tener una tensa relación contigo.- El hombre frente a mí abrió los ojos como platos.

- ¿Te lo contó? ¿Todo?- Dijo, haciendo un claro énfasis en el todo. Yo negué con la cabeza.

- No, no me contó todo, pues dijo que sería ponerme en peligro de manera estúpida. Pero no era exactamente eso de lo que quería que me hablaras. Kaeya, quiero que seas honesto conmigo.

- Lo seré hasta el punto en el que mi honestidad me lo permita princesa.

- Entonces, ¿podrías explicarme exactamente que pasó entre Diluc y los Fatui?

- Hm... No veo por qué no, después de todo Diluc confía en ti, así que te lo hubiese acabado contando tarde o temprano. Bien, tal vez quieras ir a un lugar menos transitado, lo que estoy apunto de contarte no deja en muy buen lugar a personas bastante respetadas en Mondstadt, como por ejemplo, el Gran Maestro Varka.

- De acuerdo, vayamos entonces a casa, Amber no está así que puedes hablar tranquilamente.

Asintiendo tranquilamente, se levantó a pagar la cuenta, mientras que yo pensaba en que podrían haber hecho los Fatui y los caballeros para ganarse el despecho del pelirrojo. Kaeya se acercó a mí después de pagar la cuenta y ambos nos dirigimos hacia casa de Amber, supongo que también es ¿mi casa? ¿Está bien que le diga mi casa? Quiero decir, vivo ahí, pero no es mía. Aunque supongo que Amber ha hecho de ella todo un hogar para mí.

Una vez llegamos a casa, me quité el abrigo y lo dejé en el perchero, y acto seguido fui a la cocina para preparar un poco de té. Ambos nos sentamos en la sala de estar, fui la primera en hablar.

- Entonces, ¿podrías empezar?

- Que impaciente eres a veces.- Dijo el moreno con su tono burlón de siempre.


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Por fιᥒ! Sᥲqᥙᥱ́ tιᥱmρo dᥱ ᥱᥒtrᥱ ᥣos ᥱxᥲ́mᥱᥒᥱs ρᥲrᥲ ᥲᥴtᥙᥲᥣιzᥲr ᥲᥙᥒqᥙᥱ sᥱᥲ ᥱstᥲ hιstorιᥲ, ρor dιos ojᥲᥣᥲ́ ρᥙᥱdᥲ ᥲᥴtᥙᥲᥣιzᥲr ᥣᥲ dᥱ Zhoᥒgᥣι hoყ tᥲmbιᥱ́ᥒ. Eᥒ fιᥒ, dᥱ vᥱrdᥲd ᥱsρᥱro qᥙᥱ ᥣᥱs gᥙstᥱ ᥱᥣ ᥴᥲρίtᥙᥣo, ᥒo ᥲρᥲrᥱᥴᥱ mᥙᥴho Dιᥣᥙᥴ, ρᥱro ᥱᥒ fιᥒ, ᥱs ιmρortᥲᥒtᥱ ρᥲrᥲ ᥣᥲ trᥲmᥲ jsjsjs. Sᥱᥲ ᥴomo sᥱᥲ, ρᥲsᥱᥒ ᥙᥒ bᥙᥱᥒ dίᥲ ყ ᥴᥙίdᥱᥒsᥱ mᥙᥴho <3

𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 - 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜 𝐑𝐚𝐠𝐧𝐯𝐢𝐧𝐝𝐫 𝐱 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora