𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟔

2.1K 224 59
                                    

Diluc apareció detrás mía, sobresaltándome haciendo que diera un pequeño salto en mi sitio.

- A veces me sorprende la capacidad que tienes para leer mi mente incluso sin hablar previamente conmigo querida.

- No comparto esa telepatía de novios que compartís, ¿podeis ponerme en situación?

Nos miramos para después mirar ambos hacia el suelo, con las mejillas sonrojadas.

- No somos pareja...Aún.

Casi me atraganto con mi propia saliva cuando oí salir esas palabras de su boca y lo miré con los ojos como platos y él solo pasó su mano por detrás de su nuca, rascándose levemente como si estuviese pensando en que decir. Mientras tanto, Aether habló, rompiendo el silencio interrogante que había impuesto entre el pelirrojo y yo.

- ¿Ahora os importaría explicármelo todo?- Dijo el joven de hebras doradas.

- Verás, Kaeya me buscaba porque...

ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Según acababa de contarnos Diluc, aparte de manejar sus propios asuntos como propietario del Viñedo del Amanecer y de la taberna El Obsequio del Ángel, también se dedicaba parcialmente a proteger a Mondstadt desde las sombras de la noche, puesto que muchas personas le apodaron como el "Héroe oscuro" al no conocer su identidad, nadie, sin incluirme obviamente a mí, Aether y su comida de emergencia, sabía su verdadera identidad.

- ¿Así que tu eres ese tal héroe oscuro?- Preguntó Paimon. Diluc asintió a modo de afirmación.

- Si mis suposiciones son correctas... Kaeya te buscába porque sospechaba de tí, ¿no es cierto?

- Como usualmente querida, tus conjeturas son correctas, por lo que supe que me serías de gran ayuda para distrarle, eso sin contar la manera en la que ese idiota de come con la mirada cada vez que entras al lugar.

- ¿Entonces para que necesitas nuestra ayuda?- Cuestionó Aether.

- Necesito que consigais algo para atraer a los enemigos de la orden del abismo hasta las puertas de Mondstadt, cuando consigamos eso, ___________ distraerá a Kaeya, para que yo pueda acabar con ellos antes de que este llegue al lugar, así no se percatará de mi ausencia y terminaré con todas sus sospechas de una buena vez.

A Aether y Paimon les pareció bien y desaparecieron por la puerta antes de que nos diéramos cuenta, pero yo quería saber si él simplemente me utilizaba como un medio para su fin.

- Te quejas de Kaeya porque para él "el fin justifica los medios" pero tú nos usas a mí y a Aether para que Kaeya deje de sospechar de tí, que honesto de tu parte.

- ¿En serio quieres compararme con él? Venga _________, por favor, ambos sabemos que si alguno de vosotros se viese en peligro, dejaría atrás mi plan para priorizar vuestro bienestar... Sobre todo el tuyo...- Eso último lo musitó en un hilo de voz, pero le oí perfectamente.

- ¿No vas a utilizarme?

- Jamás se me ocurriría semejante cosa...

- Eres importante para mí, así que no traiciones mi confianza por favor...

- No pienso hacerlo, creeme, se mejor que nadie cuanto duelo que la persona en la que confías te traicione deliberadamente.

- Bueno... ¡Cambiemos de tema! Porque no me apetece que nos sumamos en una depresión los dos, así que ¿qué te parece si damos un paseo?

Su rostro dibujó una sonrisa cálida para despues mirarme con afecto en su mirada.

- ¿Sabes? De hecho hay algo que quería que vieras, así que si te apetece puedo llevarte.

- ¿E-En serio? Sí, vayamos.

- De acuerdo, pero prométeme que te quedarás cerca mía, vamos al Reino de los Lobos, es un lugar algo hostil así que será mejor que lleves tu arma.

- ¿Así que para nuestra segunda cita me vas a llevar a pelear contra hilichurls? Que romántico.

-¿E-Eh? No, no es una cita, osea si tu quieres que lo sea puedes decírmelo y te llevaré a un sitio más cómodo, pero es más bien...

- Oye, no hace falta que le pongamos un nombre, lo importante es que me has propuesto ir a dar una vuelta y estoy feliz por ello ¿vale?

- Maravilloso, vamos, te acompañaré a casa a buscar tu lanza y de ahí partiremos hacia el lugar al que quiero llevarte, no tardaremos más de dos horas andando.

- ¿¡Dos horas?!- Pero para cuando iba a quejarme el joven ya había salido por la puerta, sin cerrarla del todo para que pudiera sujetarme la puerta al salir, así es él, un caballero que se rehusa a serlo.

ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

Hoᥣᥲ ᥲ todxs!! Pιdo ρᥱrdóᥒ ρor ᥒo hᥲbᥱr ᥲᥴtᥙᥲᥣιzᥲdo ᥱᥒ ᥴᥲsι ᥙᥒᥲ sᥱmᥲᥒᥲ, hᥱ ᥱstᥲdo dᥱ vιᥲjᥱ ρor ᥣo qᥙᥱ ᥒo hᥱ tᥱᥒιdo tιᥱmρo, ρᥱro ᥱmρᥱzᥲrᥱ́ ᥲ ᥲᥴtᥙᥲᥣιzᥲr ᥴoᥒ mᥲ́s rᥱgᥙᥣᥲrιdᥲd <3 Sιᥒ mᥲ́s, ᥱsρᥱro qᥙᥱ ᥣᥱs hᥲყᥲ gᥙstᥲdo ᥱstᥱ ᥴᥲρίtᥙᥣo ყ qᥙᥱ ᥴomᥱᥒtᥱᥒ ᥣo qᥙᥱ oριᥒᥱᥒ <3 Tᥱᥒgᥲᥒ ᥙᥒ bᥙᥱᥒ dίᥲ/tᥲrdᥱ/ᥒoᥴhᥱ ყ ᥴᥙίdᥱᥒsᥱ mᥙᥴho <33

𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 - 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜 𝐑𝐚𝐠𝐧𝐯𝐢𝐧𝐝𝐫 𝐱 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora