𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟑

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Entré a casa y cerré la puerta, encontrándome con Amber sentada en el sofá abrazando un Barón Bunny. Su mirada se dirigió a mí en cuanto pasé el umbral de la puerta.

- ¡Gracias a Barbatos! Pensé que te había pasado algo o que habías vuelto a tu mundo sin despedirte.- Dijo la castaña hablando frenéticamente.

- Amber, Amber, tranquila no me pasó nada, estaba ayudando a Jean con un asunto.- Dije, con la sonrisa más tranquilizadora posible.

- ¿Qué asunto? Te fuiste muy temprano, así que no tuve tiempo de preguntarte qué tenías planeado hacer hoy.

- Supongo que no pasa nada porque te lo cuente...

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Le conté a Amber todo lo sucedido con Stormterror, incluidas mis extrañas conversaciones con Diluc.

- ¡¿Qué tu y él habeis quedado en media hora y tu estás todavía aquí?!

- Sí, no necesito mucho tiempo para cambiarme de ropa.

- Ah, no, no, no, pienso asesorarte para que se le vaya la cabeza a otro universo en cuanto te vea.

- Él y yo solo somos amigos Amber, no hace falta que me arregle tanto, no se va a fijar en eso.

- ¿Dónde habeis quedado? ¿En la taberna?

- Sí, ¿por qué lo preguntas?

- Ay __________, la taberna estaba cerrada hoy, la va a abrir solo para pasar el rato contigo... ¿¡Y todavía crees que a él le interesas como amiga!?

- Vale Amber, ¿qué propones?

La castaña sonrió angelicalmente, tomó mi brazo y me arrastró escaleras arriba, para luego dirigirnos hacia su habitación y abrir su armario de par en par.

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Un vestido color rojo hasta un poco por encima de las rodillas resaltaba mi figura y una trenza caía sobre mi hombro, dejando al descubierto los pendientes que siempre llevaba, dos pequeñas lunas brillantes de color plateado.

- ¿Qué te parecen estos zapatos?- Señaló hacia unos zapatos con un pequeño tacón y la parte de arriba abierta, de color negro.

Para ese entonces mi cabeza ya estaba en otro lado, pensando en si me estaba arreglando de más, si ese vestido me quedaba bien a mí, si realmente él piensa en mi de ese modo... Tal vez sea una malinterpretación por parte mia y de Amber, podría pasar, dado que tampoco nos conocemos desde hace mucho.

- ¡__________! ¿___________? ¿Me estás escuchando?

- ¿E-Eh? Oh, si perdona estaba pensando en otra cosa...

- Te decía que si te gustan estos zapatos, yo creo que te quedarían genial con el vestido que llevas.

- Amber... No se si ha sido una buena idea arreglarme tanto...

- ¡Hey! ¡No! Ni se te ocurra pensar que no te ves bien, estás increible. Si yo fuese él, me quedaría sin palabras en cuanto te viera y no lo digo con una connotación negativa...

Le sonreí, me levanté y me probé los zapatos que me había mostrado. Al diablo, ¿cuándo he sido tan insegura conmigo misma? y lo que es más importante, estoy impresionantemente guapa con este vestido.

- ¿Sabes qué te digo? Que voy a ir así.

- ¡Esa es la actitud! Ahora ve a por tus cosas antes de que llegues tarde. Y cuando llegues a casa me cuentas todo con detalles.

- Entendido, ¡nos vemos!

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Cuando llegué a la taberna, Diluc se encontraba abriendo la puerta, por lo que supuse que no había estado mucho tiempo esperando por mí. En cuanto escuchó el sonido de mis pasos se giró en mi dirección, dejando la llave sobre la cerradura y musitó un ligero jadeo a modo de sorpresa, supongo que por el vestido que llevaba. No sé si eso es bueno...

- Vaya... Estás... Vaya...

- Fue idea de Amber, realmente sabía que el vestido no estaba hecho para mí pero-

- Estás perfecta.- Dijo el cortando lo que estaba diciendo, causándome un leve sonrojo.

- G-Gracias... Esto... ¿Entramos?- Dije, señalando a la puerta con la mirada.

- Claro...- Rápidamente abrió la puerta y me hizo un gesto con la mano para invitarme a pasar.

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- Había escuchado que el vino de diente de león era una delicia, pero este supera con creces todas mis expectativas...

- Me alegra que sea de tu agrado... Yo no bebo pero puedo acompañarte...

- ¿Toleras mal el alcohol?- Le dije con una sonrisa burlona. El simplemente soltó una risa nasal.

- No creas... Simplemente no me gusta.

- De todas maneras, tampoco iba a beber mucho... Me gusta estas en todas mis facultades por si acaso...

- ¿Por si acaso decido secuestrarte y dejarte en lo más profundo del Reino de los Lobos?

- ¡Diluc!- Dije casi sin poder creermelo. El solo soltó una sonora carcajada que me sacó una sonrisa. Realmente es agradable hablar con el cuando no hay nadie cerca...

- Bueno... Propongo algo.- Dijo el. Yo lo miré expectante, esperando a que prosiguiera.

- ¿Has cenado? Puedo invitarte a comer algo a El Buen Cazador, si tienes hambre claro...

- ¿Deberíamos considerar esto ya una cita?- Le dije con una leve sonrisa y arqueando una de mis cejas. El se sonrojó notablemente.

- Yo... Claro ¿por qué no?

Ahí, en ese preciso instante, entendí que ese chico significaba algo importante para mí. Pero ¿seré lo suficientemente buena para él?

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Volvί!! Aqυί leѕ тrαιɢo oтro cαpίтυlo, lα verdαd ѕιeɴтo qυe ɴo мe qυedó мυy вιeɴ pero eɴ el próхιмo cαpίтυlo тeɴɢo peɴѕαdo proғυɴdιzαr мάѕ eɴ lα relαcιóɴ de lα proтαɢoɴιѕтα coɴ Dιlυc y eѕpero qυe leѕ ɢυѕтe мυcнo! Sιɴ мάѕ qυe decιr yα ѕαвeɴ qυe pυedeɴ αyυdαr α qυe lα нιѕтorια lleɢυe α мάѕ lecтoreѕ voтαɴdo y coмeɴтαɴdo <3 Pαѕeɴ lιɴdo dία/тαrde/ɴocнe y coмαɴ вιeɴ <3

𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄 - 𝐃𝐢𝐥𝐮𝐜 𝐑𝐚𝐠𝐧𝐯𝐢𝐧𝐝𝐫 𝐱 𝐫𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora