15 Cambios drásticos

10 2 0
                                    

Otro lunes por la mañana. Otro día de camino al instituto. Aunque la diferencia de este lunes, era que mi padre no se encontraba en el mismo mundo en el que yo vivía. Ya no.

–Hola, Veronika. –me saludaron Virginia y Nadia.

–Hola chicas. –medio sonreí en forma de saludo.

–No tienes por que contarnos nada hasta que tú lo quieras. Tu abuelo ya nos informó y sólo cuando quieras hablar, en el caso de que quieras, lo haces y ya está. No te sientas obligada, ni presionada. –me aclaró Viky

Era la primera vez que Virginia daba tantos rodeos, por norma general solía ser bastante directa.

–No necesito hablar, de momento no, no quiero hablar de ello.  

–OK, no te preocupes.

–¿Lo sabe Javi? –pregunté.

–No, nosotras no le dijimos nada. –contestó Nadia. 

–¿Preguntó por mí?

–Pues... –se miraron mudamente, vacilaron, me miraron y contestó Virginia –Él no preguntó por ti, pero fue Alex el que preguntó por tu ausencia, y entonces Javi, que en ese momento estaba distraído, prestó atención a mi contestación.

–No me sirve.

–No le guardes rencor Vera, él... –habló Nadia.

–En fin chicas, me da igual, que siga su vida, paso de él. Es más, no quiero hablar más de él, hay cosas más importantes para mí.

En mi fuero interno sabía que era mentira. Javi no se me iba de la cabeza, y cada vez pensaba más en él, pero sobre todo, lo que más me dolía o preocupaba, era que en el funeral de mi padre deseaba que estuviera a mi lado y me abrazara, me consolara... Lo extrañaba, lo necesitaba... sentía... La diferencia era que yo sí sentía eso por Javi, pero él por mí no. ¿Era esto posible?, él que yo me enamorara como auténtico amor y él no. Espero estar equivocada porque si no, presiento que sufriré, y mucho.

Nos tocaba Biología. Estaría sentada al lado de Javi. Aunque si ha vuelto a desaparecer, no. ¿Cómo reaccionará cuando me vea? Seguramente ni se percate de mi presencia.

Allí estaba yo, en la puerta junto con Viky, la profesora todavía no había llegado; y él... él estaba girado y hablando con los compañeros de los pupitres traseros.

Llegué. Me senté y él ni siquiera me miró, siguió hablando con aquel chico. <<Aguanta Vera, aguanta. Respira, respira, pero pausadamente. No te sulfures, no merece la pena>>.

–Hola, Veronika. –dijo Javi con titubeo y un poco de tartamudez.
Lo miré y su expresión, su cara... estaba dudando en que fuera a contestarle.

–Hola, Javi. –contesté mirándolo fijamente a los ojos.
Mi voz sonó fría y dura, no me gustó eso, el oírla así; pero en parte se lo merecía.

–¿Estás bien? ¿Sigues enfadada conmigo? –inquirió con cara de sufrimiento.

<<¡Qué buen actor!>>.

–No. –contesté, pero ahora sólo miraba al frente.

–¿No estás bien, o no estás enfadada conmigo?

–Las dos.

–En ese caso, me alegro que no estés enfadada conmigo, pero no me gusta que no estés bien.

–¿De verdad? –casi me reí.

–Pues claro que sí, quiero que seas feliz.

–Pues gracias, es muy atento por tu parte.

Secretos y Mentiras (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora