Tormenta

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Capítulo 6: Pide un deseo.

Me quedé estática en mi asiento al ver como se paró de su lugar. Sabía que jugar a verdad o reto con ellos sería mala idea, aun sabiendo la cantidad de alcohol que habíamos estado consumiendo durante este lapso de tiempo. Aunque, un beso no es para tanto ¿verdad? pudo haber sido otra cosa completamente diferente, no sabía si iba a tener otra oportunidad de besarlo, pero eso no quita el hecho de que mi lado lector cursi no quiera que nuestro primer beso juntos fuera por un juego.

Cuando llegó a mi lado me tendió su mano, apreté los labios dudosa de aceptarla. Lentamente la tomé, su mano era tibia bajo la mía, probablemente por haberlas tenido en el bolsillo de su hoodie verde; el rubio dio un leve tirón invitándome a levantarme, por suerte mis piernas no temblaron en el momento que me paré del cómodo sillón.

Owen se encargó de eliminar casi toda la distancia, llevó su mano derecha hasta mi mandíbula acariciándola levemente con su pulgar y su otra mano se dirigió a mi cintura de manera firme acercándome aún más a él, sentí como mi respiración se cortaba cuando nuestros ojos se encontraron.

A esta distancia pude observar lo verdes que eran, podía ver un bosque en ellos, de esos bosques tan verdes que piensas que es imposible que su flora llegaran a esos tipos de tonos verdes, de esos bosques que eran tan atrayentes y que podías perderte fácilmente en ellos. Owen bajó la mirada a mis labios un segundo.

Sin darme cuenta nos encontrábamos a unos escasos centímetros, podía sentir su respiración haciendo que inconscientemente sincronizara la mía con la suya. Mi corazón latía ferozmente, incluso tenía el presentimiento de que el rubio también lo sentía.

—¿Por qué tardan tanto? —escuché a Janik, por un segundo había olvidado al cumpleañero—. No era necesario que me golpearas de esa manera, Prairie.

No escuché nada más, pues los cálidos labios de Owen presionando los míos me distrajeron por completo. Instintivamente cerré los ojos y rodé su cuello con mis brazos acercándolo más a mí, nuestros labios se acariciaban suavemente, estos sabían levemente a alcohol.

Owen terminó el beso, así como lo empezó, de manera inesperada. Mis sentidos regresaron a funcionar por completo, la música retumbaba en mis oídos, al igual que los gritos de mis amigos. Abrí los ojos y encontrándome con esos iris verdes, tímidamente le sonreí mientras me alejaba un poco.

—Eso fue... —comenzó a decir Janik buscando algo para decir—, muy intenso.

Sabía que estaba sonrojada, así que aparté la mirada del rubio. Prairie tiene su puño en su boca mordiera para evitar reír, Chloe a su lado estaba viéndonos con una sonrisa mientras tenía recargada su cabeza en el hombro de su novio, Cody sonreía arrugando levente la nariz, Avery estaba tomando de su vaso. Los demás que se encontraban con nosotros también jugando nos miraban esperando nuestro próximo movimiento.

Owen me soltó delicadamente, la falta de su mano en mi piel dejó un vacío. Con pasos torpes me dirigí a mi antiguo asiento mientas mis labios aun cosquillaban.

El codo de la pelirroja viajo a mis costillas cuando me senté a su lado, haciendo que mi sonrojo volviera y mis latidos se aceleraran de nuevo. Mientras el juego seguía me dedicaba a darle rápidas miradas, el rubio se mantenía con una sonrisa mientras bromeaba con Cody.

Chloe se paró de su lugar tomando la mano de Janik, ambos pasaron enfrente mío, los seguí con la mirada hasta que los perdí de vista. A los minutos la música se apagó al igual que las luces, los gritos no se hicieron de esperar liderados por Cody.

Unas luces muy tenues empezaron a luminar en el fondo, supuse que todo fue idea de Chloe; pues su cara se ilumino por las velas del pastel que estaba sosteniendo.