Capítulo 18 parte 1: Tenemos que irnos.
—¡Anímate Ron! —oí la voz de Lavender mientras me acercaba a la mesa con los colores rojo y dorado.
Seguí caminando un par de pasos hasta encontrarme con Harry y Hermione, como de costumbre me senté a la derecha del pelinegro.
Hoy era el partido de Slytherin contra Gryffindor y todos estaban completamente emocionados, vistiendo los colores de alguna de esas dos casas.
Tomaba mi jugo de calabaza escuchando las diferentes conversaciones a mi alrededor, cuando siento un brazo deslizándose por mi cintura.
Iba a voltear a verlo, pero un fuerte ruido hizo que me desconectara del escenario que había creado en mi cabeza.
No sé en qué momento mi gusto por Harry Potter volvió, lo único que sabía era que llevaba semanas creando historias en mi cabeza como si fuera parte de ese mundo.
—¿Por qué estás sonriendo? —preguntó mi mamá desde el asiento copiloto.
—De seguro está pensando en Owen —respondió mi hermana a mi lado—. ¿Lo has visto? ¿Fue a visitarte a tu universidad? ¿Ya son novios?
—Mi bebé está muy chiquita para tener novios —intervino mi papá manejando a casa.
—Ya estoy en la universidad —murmuré divertida.
—Ya dije —repitió negando la cabeza.
—Estar en la universidad sin novio, que horror —expresó mi hermana ganándose una mirada retadora de mi papá.
—Entonces tendrán que mantenerme el resto de mi vida —bromeé.
—Mi amor —se burló viéndome por el retrovisor—. Te hemos mantenido 17 años sin quejas.
—18 —corregí.
—¿No se supone que estás estudiando para mantenerte? —preguntó mi hermana.
—Se supone, pero si un heredero de la corona viene y se ofrece a mantenerme, no me quejo —contesté riendo levemente.
—Ya empezaste a soñar despierta —dijo mi papá.
Por la ventana vi cómo se pasaba el camino donde se supone que debió de haber dado vuelta.
—Te pasaste —informamos riendo las tres.
—Como siempre —rio mi mamá.
—Si mi papá no se pierde mientras viajamos. ¿Realmente viajamos? —preguntó burlesca mi hermana.
Minutos más tarde se sumieron en otra conversación muy animados, comiendo las galletas y papitas que habíamos comprado antes de partir. Yo bajé la mirada a mi libro fingiendo que leía, para poder pensar sin interrupciones.
Llevaba menos de 3 meses en la universidad, lejos de mis amigas, de mis amigos, lejos de Owen.
Habíamos estado hablando cada noche desde la última despedida; él me hablaba sobre las aventuras que tenía todos los días con los chicos y su año sabático, mientras que yo le contaba sobre algunos libros que leía y clases que tomaba, aunque solamente eran cosas superficiales.
Por fin hoy terminaban las clases e inicia el periodo de vacaciones de invierno; hoy sería el día que los volvería a ver a mis amigos y escuchar lo que han hecho todo este tiempo, porque en los últimos meses era pura suerte si teníamos una llamada los 7 juntos al mismo tiempo.
No podía esperar para verlos.
Y hoy, 16 de noviembre del 2018 es mi cumpleaños número 18.
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Tormenta
Ficțiune adolescențiLa última acción que el chico realizó antes de salir del baño fue regalarle una falsa pero convincente sonrisa a su reflejo, a fin de cuentas la gente a su alrededor no sabía reconocer una falsa sonrisa cuando se la mostraban. Sin más se alejó de es...