Tormenta

12 (pII)

Capítulo 12 parte 2: ¡Soy el rey del baile!

Tachaba nombres otorgando mi voto a los próximos reyes del baile, mientras intentaba ver más allá de las carpas de votación.

—¿Buscas a alguien en especial? —canturreó Prairie a mis espaldas.

—¿Intentas ver si voté por ti? —contraataqué doblando por la mitad mi voto.

Después de dejar cada voto en su respectivo lugar, ambas nos encaminamos con los brazos entrelazados hacia nuestro grupo de amigos. Janik llevaba un traje negro con una camiseta roja haciendo juego con el vestido de Chloe. ¿Se habrán puesto de acuerdo?

—Anhelo esa corona y lo sabes, Rory —expresó Prairie—. Cody se mira mejor con los brazos descubiertos. ¿A que sí?

Le eché un vistazo al castaño que se encontraba riendo junto con los demás, su traje azul marino y camiseta negra resaltaba su tez ligeramente bronceada, al igual que su sonrisa.

—Prairie, deja de comerte con la mirada a nuestro amigo —reproché rodando los ojos.

—Un taquito de ojo de vez en cuando es bueno.

—Solo digo que es algo acosador e incómodo que siempre que lo vez mencionas sus brazos.

—Como para no verlos.

—¡Chicas! —saludó el rey de roma sonriendo abiertamente hacia nuestra dirección—. ¡Mírense! Se ven hermosas.

Esperen... Aquí falta alguien, ¿Dónde está Owen? ¿acaso no planeaba venir?

Los seis pasamos por todo el salón de fiesta hasta ubicarnos en una mesa dejando un solo asiento libre a la derecha de la pelirroja.

—¿Dónde está el rubio? —dejó la pregunta al aire codeándome por debajo de la mesa.

Era como si esperara que le agradeciera por hacer la pregunta que había estado rodando mi cabeza desde que vi al par de amigos solos. Bueno..., tal vez si se lo agradezco, pero jamás se lo diría.

—Estoy aquí.

Sentí cada musculo de mi cuerpo tensarse y mis manos empezaron a sudar ligeramente con simplemente oír su voz.

De reojo vi como Prairie se cambió de silla dejando un asiento libre a mi lado para que Owen se sentara.

—Lucen increíbles, chicas —dijo el rubio mirándonos.

—¿Y yo que? —bromeó Cody señalándose a sí mismo.

—Nah —contestó posicionado su brazo en el respaldo de mi silla—. He visto mejores

—Te ves muy guapo, Owen —halagó Chloe sonriendo.

—¿Y yo? —preguntó su novio con un toque de desilusión.

—Perfecto —murmuró de nuevo para después besarlo.

—Y más con esa corbata —añadió la platinada quitándole la mirada a los novios tragándose mutuamente y volviéndola a poner al recién llegado.

—A que sí, Rory —apoyó Prairie.

Yo les di la razón sin levantar la vista y echarle un ojo al chico a mi lado. Tenía miedo de que notara lo sonrojada que estaba con solo su presencia.

[🌩️🌩️]

—Muy bien, chicos —llamó nuestra atención un hombre agitando unos sobres blancos—. Es hora de anunciar al Rey y Reina del baile.