Tormenta

24

[CS]

Capítulo 24: Soy lesbiana, papá.

Avery

Diciembre siempre ha sido mi mes favorito de todo el año. El frio, las fiestas, el chocolate caliente, los regalos, los amigos, la familia...

Sobre todo, la reunión familiar.

Mi padre y mi hermana, Zoe, son todo para mí. Son mi vida entera y es por eso que después de meditarlo por meses decidí que era hora de abrirme ante ellos.

Aunque tengo miedo

Pero soy su hija, debe de amarme y aceptarme, ¿no?

14:56 Prairie: Ya??

14:59 Prairie: Puedes hacerlo!!

—¡Vee! —gritó Zoe al abrirme la puerta—. ¡Papá, Vee está aquí!

Mi hermana me tomó del brazo conduciéndome por todo el pasillo para llegar a la cocina donde suponía estaba mi papá.

—¿Ya te vas a trabajar?

—No, no. Voy llegando —me abrazó, no pude evitar aferrarme a él—. ¿Cómo esta Cody?

¿Cody?... ¿Estoy a punto de salir del closet y me pregunta por Cody?

¡Solo fue una salida!

—Estas pálida, Vee —se preocupó Zoe—. Deberías recostarte.

Fui débil ante su petición y dejé que me condujera hasta mi cama.

15:10 Vee: No puede hacerlo

[🌩🌩]

—Te traje un té —anunció mi papá abriendo la puerta con mi herma detrás de él—. La escuela sí que te está matando.

—Si... —murmuré respirando con dificultad.

Es ahora o nunca.

—Hay algo que quiero decirles —me aclaré la garganta e inmediatamente bajé la mirada.

Aun no les decía nada y ya quería llorar.

<<Que débil eres>> Pensé tragándome las lágrimas.

—Me has enseñado que puedo ser cualquier cosa, eres mi ejemplo a seguir —mire a Zoe, sentía que ella ya sabía lo que se venía—. Los amos y por eso no quiero mentirles más, y...

—Más vale no me vayas a decir que Cody te dejó embarazada porque...

—¿Qué? ¡No! —me escandalicé—. No se trata de Cody, ¿Okey? ¡Deja de meter a Cody en todo!

Sentía como mi respiración se aceleraba y el primer sollozo se hizo presente.

No puedo hacerlo. No puedo hacerlo. No puedo hacerlo. No puedo hacerlo.

—¿Qué sucede mi VeeVee? —se angustió el único hombre sentándose de inmediato a mi lado y apretujándome por los hombros.

Su cercanía me hacía temblar de miedo. Sabía que todo cambiaria después de que soltara esas 2 palabras que me han estado consumiendo durante años.

No quiero perderlo.

—Papá —solté con un hilo de voz aferrándome a su torso—. Me gustan las mujeres.

Un sollozo desgarrador salió sin previo aviso. No mentía si dejara que en el momento que lo confesé sentí como si una piedra enarmone hubiera sido removida.