Tormenta

Extra

Capítulo especial: Por las 3k lecturas.

Toqué el timbre como pude a la espera de que alguno de mis amigos abriese la puerta de su nuevo apartamento, casi sin aliento por subir dos pisos por las escaleras.

Sí.

Por fin se mudaron a su nuevo hogar y nos pidieron de favor ayudarlos con la decoración.

—Rory ya llegó —escuché el grito de Cody tras la puerta.

—Cody, ya ábrame —grité de vuelta equilibrando las macetas y otras cosas que traía.

Sentí un gran alivio cuando vi la silueta del chico. Estas cosas sí que pesaban y más si estaban así de mal acomodadas.

—Pero que humos —arrugó la nariz sin perder la sonrisa—. Hola, Rory.

—Hola, Cody —besé su mejilla.

Me hizo pasar y en lo que volvía a cerrar la puerta aproveché para mirar a mi alrededor.

—Pero que lindo.

—Años de ahorro —concordó Cody viendo su nuevo hogar.

Desde mi posición podía ver la sala de estar y la cocina, entre ellas había un pasillo que suponía conducían a las habitaciones de los chicos y probablemente un baño; ideal para tres amigos que decidieron un año sabático.

—¡No puede ser! —gritó mirando lo que traía—. Esa es una... ¡Rory! ¿Cómo supiste que siempre quise una?

—¿Qué es? —se interpuso Janik saludándome de paso.

—Una planta carnívora —confirmé extendiéndole al castaño una de las tres macetas chiquitas junto con la planta.

—¡Genial! —celebró Janik—. Rory nos compró una come moscas.

—Y come arañas —aportó Cody riendo y balanceándose hacia enfrente y atrás con la mirada fija en su plan.

—No les vuelvo a traer nada.

—No. No —negó el rubio uniéndose y quitándome otra planta—. Están hermosas, gracias. La llamaré Oliver.

—¡Yo quiero la mía! —dijo el pelinegro quitándome la última planta carnívora—. La mía tiene cara de Owen.

—¡No llamarás a una planta como yo!

Ambos se enfrascaron en una pelea verbal en el pequeño trayecto entre la puerta y los sillones, donde ya estaban dos de mis amigas.

—¡Hola! —saludé con un beso en la mejilla a Chloe y Prairie.

—Pero solo mírala —exclamó Janik extendiéndosela—. Tiene cara de Owen.

—Es cierto —le dio la razón Chloe—. La miro y me grita Owen en todos los sentidos.

El rubio rodó los ojos fastidiado.

—Ya dije que no.

—Pero... solo mírala —insistió obteniendo el mismo rotundo no por parte del rubio—. Bien la llamaré Luke.

Cuando el rubio se distrajo, se rio y le susurró a la planta—. Pero tu segundo nombre será Owen.

Con la risa atorada en la garganta miré de reojo al chico y lo sorprendí con la mano en la boca ocultando su sonrisa.

Aunque unas pequeñas arrugas en sus ojos lo delataron.

—La mía se llamará... —se quedó pensativo Cody—. ¿Cuál podría ser un buen nombre?

Me quedé esperando a que encontrara el nombre perfecto para su nueva adquisición, pero un llamado a la puerta lo interrumpió.

—Debe ser Avery —murmuré viendo cómo Cody se regresaba a la puerta.