Regresan a mi

Mi cuarta sombra

Carlos y Patricia Olivera
Anastasia Steele 15 años
¿Amistad?

Veo como sus caderas se contonean mientras se aleja de mi. Cuando regrese a España ella se empeño en volverse mi amiga y su hermano intento algo más conmigo pero al darse cuenta que no cedía se rindió. 

Verónica me dijo muchas veces que ella lo único que quería era llegar a Max. Al principio no le creí pero ahora veo que tenía mucha razón. ¡Joder! Soy una ingenua. Almeno Gabriela y Brody estaban a mi lado por nuestra amistad.

Me sentí usada cuando me encaro frente a todos los estudiantes de nuestro curso y me dijo que sólo me estaba usando por lo estúpida y fácil que era. Nunca podré olvidar su cara de satisfacción. Eso pasó exactamente hace un mes.

Desde ese momento los golpes he insultos eran mi desayuno merienda y almuerzo del día. A pesar de estudiar en la misma escuela logré que mi hermana no se diera cuenta. Llegaba adolorida a casa maldiciendo el haber regresado a España.

Sacudo la cabeza es mejor olvidar y seguir como si nada. Seco la sangre que se escurre de mi nariz. Me levanto del frío piso. A pesar de que este es un baño para mujeres el olor es horrible y los pisos siempre están mugrientos.

Una vez entre al de los hombres. Mi mandíbula tocó el piso reluciente. Todo estaba tan impecable y limpio que por un momento pensé siempre desviarme a su baño pero eso se vería muy raro. 

Salí del baño con los ánimos por el subsuelo. La única capaz de cambiar eso es Gabriela. Aunque no puedo dejar a Brody de lado. Hago una mueca de asco al repasar mi horario en la cabeza y ver que hoy no tenemos que entrenar.

El baile y la música era mi escape de la asquerosa y horrible vida que llevaba. Mi fragilidad no estaba preparada para la rudeza de esta selva de concreto. Las oscuridad siempre estaba de mi lado. Mis pensamientos se esfumaron al sentir mi cuerpo chocar contra los casillero.

Mi corazón comienza a latir con fuerza al saber lo que estaba apunto de pasar. ¿No le bastó con haberme pegado en el baño?. Vi a los hermanos Olivera con una gran sonrisa en sus labios. Por la fuerza supe que no fue Patricia la que me empujó si no su hermano gemelo Carlos.

_Hola Steele tienes que fijarte por donde caminas - dijo Patricia con esa sonrisa tan fingida y horrenda que siempre me muestra.

_Vamos Paty sabes que ellas es una estúpida ilusa ¿Crees que va a estar pendiente por donde camina? - Carlos me mira con furia.

Veo bien el pasillo ¡Joder! No me di cuenta que en vez de girar a la izquierda gire a la derecha. Este lugar está prohibido para los "nerds" como yo. Baja la mirada rápidamente al ver mi equivocación.

_Lo siento - digo en un susurro casi audible. Todo mi cuerpo temblaba. Puedo escuchar los murmullos y las fuertes carcajadas de los demás estudiantes. Me encantaría haber desaparecido en ese momento.

_Claro que lo sientes - levante la cabeza sin entender sus palabras. Fue lo peor que pude haber echo.

Su puño el cual está forrado en anillos chocó con fuerzas contra mi nariz. El dolor punzante hizo que cerrara los ojos con fuerzas. Mis manos se dirigieron a la zona afectada. Abro los ojos como platos al verlas bañadas de sangre. ¡Mierda!.

_Vete estúpida que estás manchando mi piso - soltó una gran carcajada a la cual los demás se unieron.

Recogí lo que quedaba de mi orgullo y salí corriendo a la enfermería. La enfermera miel al verme se alertó por completo.

_Anastasia - su voz salió algo rasposa - tienes que hablar con el director esto no puede seguir.

Cuando le iba a responder la puerta se abrir de golpe dejando ver a Gabriela y Brody sus caras demostraban lo preocupados y enojados que estaban.

_Ya esto no lo podrás ocultar.

Y esto fue solo una pequeña muestras de lo que me hicieron los hermanos Olivera durante un año.